El ojete rojete

Dicen que en el pecado está la penitencia, aunque yo creo que más bien en el castigo es donde está la redención. Así que por mi mala acción de ayer, tan natural por otra parte, hoy me ha tocado a mí ser el pardillo.

Contextualicemos (¡oleeeeeé tus cojones msantaella, ahí demostrando que has estudiado Periodismo!): necesidad de una compra de urgencia. Primera opción, por cercanía y comodidad, el Pryca Los Patios. Para aquellos que no sean de Málaga este lugar es junto a la Catedral (la Manquita), la Alcazaba, el Teatro Romano y el Castillo de Gibralfaro uno de los cinco monumentos esenciales que todo turista ha de visitar. Ahora ya no es Pryca, ahora se llama «Carrefú», que mira que había nombres, pues los franchutes estos tenían que elegir el que mayor cacofonía podía tener en el idioma español dialecto andaluz.

Bueno, a lo que iba, adquiero el artículo, uno solo, y lógicamente me dirijo a la «caja rápida». Como son las seis y media, pues no hay mucha gente y, por tanto, menos «cajas rápidas» abiertas. Casi al final de la fila, encuentro la única, the first one and the last one (oído croqueta y quinto de la EOI, ¡yes, we can!). Parece que sólo hay una persona a la que están atendiendo y un par de personajes esperando.

Llegada a la «caja rápida», sí esa misma que pone «máximo 10 artículos», y que está diferenciada del resto de las cajas por otro color. Y me los encuentro, la madre que los parió a los dos maromos. Una pareja, gayer para más referencias (a mí no me engañáis con vuestro pendiente en la oreja izquierda, vosotros os petáis mutuamente para vuestra satisfacción), con la compra de los próximos 15 ó 20 días sobre la barra registradora.

Ambos dos van con camisetas de tirante (¿nadie se ha dado cuenta de que ese tipo de camisetas sólo le pegan a los negros de complexión atlética?, ¡al resto nos la deberían prohibir!); bermudas horteras a más no poder, rollo hawaiano, y unas chanclas. Ambos dos bastante morenos, el más alto tiene un color negro moruno; el más bajito está más estilo rojo guiri. Podríais pensar que ambos dos eran unos pobrecitos, pero a mí estos no me la dan: para hacer  este tipo de acciones hoy que tener la mucha cara de los pobres o la caradura de los que le sobran el dinero… Y yo, que ya detecte que les gustaban más las ensaladas que la carne también podía asegurar que esta peña era de panoja fina.

La chica de la caja les mira y les pregunta: «¿todo esto?» ¡Mujer! ¿No te habías dado cuenta antes, cuando empezaron a poner pepinos y pepinillos sobre la barra? Total, que la chica les explica que les tiene que hacer varias facturas, así que de diez en diez artículos, por el culo te la hinco, que es lo que nos pasó a los que estábamos esperando detrás, observamos el espectáculo desde la cuneta.

El bajito apenas hablaba y el alto parecía que no dominaba bien el idioma. Pero estoy convencido de que se estaban quedando con nosotros. Estos dos truchillas eran unos cachondos mentales, seguro que era una apuesta o algo así. Eso sí, con comida sana: pollo, ensaladitas, pepinillos y alimentos sanos (nada de cosas grasas, es decir, de comida de verdad)… Y cerveza, claro está. Y mientras tanto, yo con la cara de Chuck Norris (no me salía la cara de dignidad del de «Susanita tiene un ratón», creo que iba más con el rostro de Chita «encabronao»). Y mi colega la cajera, que a cada factura que les hacía les volvía a preguntar si tenían la tarjeta del club: ¿pero, coño, si te lo han dicho la primera vez, «pa» qué narices le repite la cuestión por quinta vez?

En fin, tampoco me voy a molestar con los sarasas porque me estén dando un poco por culo. A fin de cuentas, como buen autónomo, soy un buen receptor de sexo anal pasivo (¡Hacienda, ponme el ojete rojete!). Casi doscientos euros después en «chorracas», llega mi turno. A estas alturas el mosqueo ha estado de convertirse en risa tonta, así que la muchacha, por compensar mi paciencia supongo, me da unos 3×2 para unas atracciones turísticas. 8,90 euros, casi sobresaliente, para tan larga espera.

Cojo el coche volando y por el camino ¿a qué no adivináis a quiénes me encuentro? «Pozí». A los cacho maricones. Diréis que soy un homófobo, pero no, en todo caso soy un envidioso de mierda. ¡Vaya carrazo que llevaban los cabrones! Ya sabía yo que eran de los manejaban panoja buena. Eso sí, no conseguí determinar si azul oscuro del vehículo pertenecía a un Audi o a un BMW…

En fin, que hoy me tocaba a mí. Está claro que es mejor ser maricón de verdad a un pseudo marica al que le dan por culo sin disfrutarlo.

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11 respuestas to “El ojete rojete”

  1. aprendizdesoñador Says:

    Te noto algo cabrado si. Relax…………………..

  2. Depaso Says:

    Si a mi me hubieran dicho a mis 20 que a mis 40 iba a tener que dar explicaciones cada vez que dijera MARICÓN, me hubiera atacado de la risa y contestado: «Claro, y para ese entonces seguro que ya no existirá la violencia de género».
    Bien por la cajera y un aplauso a ti por no desquitarte con ella… fuí cajera en mis trabajos de verano y hay que estar en sus zapatos para respetarlas XD

  3. mai Says:

    Depaso: sin faltar, y teniendo experiencias de cajer@s cercan@s, lo siento, pero es una falta de respeto que ellos hagan eso y que ella se lo permita. La cajera debía haberles dicho que dejaran todos los artículos menos 10, o como mucho en 2 grupos de 10 (uno por persona), o que se fueran a otra caja, que para eso está la de 10 artículos.

    Eso no se puede tolerar, y así va este país.

    Quizás, msantaella, más que maricones, eran analfabetos, y no sabían leer lo de los 10 artículos.

    PD. eso de confundir BMW y Audi… bueno, te perdono porque estabas aún afectado por la escena anterior.

  4. Depaso Says:

    Mai:

    Por eso te digo que hay que pasar por el puesto para entenderl@s. A veces los jefes son empleaduchos que quieren quedar bien con el gerente, y ahí desarrollas un sentido agudo de prevención de quejas… (que al final, cajero con menos quejas es el cajero eficiente)… así pues… quién tiene más probabilidad de quejarse? Un Msantaella que espera calladito detrás de los abusivos, o el par de «yo hago lo que me place cuando me place»… ???
    No digo que hizo bien la cajera, pero a veces te ponen entre la espada y la pared.

    XD

  5. Depaso Says:

    PD Mai…. respecto a una pregunta que hiciste hyace tiempo… si ves abajo de editor de comentarios y re suscribes en Comentarios(RSS) podras ver los comentarios mas recientes sin importar que sean de post antiguos 🙂

  6. mai Says:

    Depaso: si soy yo, le pongo una queja. Lo que pasa es que msantaella es más elegante y pone las quejas en su blog 🙂
    Gracias por el RSS consejo!

  7. aprendizdesoñador Says:

    Que les pinchen las ruedas del coche (sea el que sea). Cómo si quiere ser un twingo jajajaja. Puede que yo tb me hubiera aguantado, pero después hubiera despotricado de ellos a muerte jejeje.

  8. mai Says:

    aprendizdesoñador: qué maqui eres! 😛

  9. Punchis Says:

    Yo, que he sido cajera y en ese Pryca los patios pa más señas, me veo en disposición de decir que: la niña la cagó con to el equipo.
    Tenía q haberles dicho q se fueran, y nadie podría haberse quejado: las normas son las normas. De hecho el jefe la podría haber regañao por lo q estaba haciendo, a saber, putear a pobres clientes como msantaella con prisa y respeto por las normas y hasta x quien no lo merece, como la pareja guiri-gay.

    Y luego, msantaella… cómo t pasas…un tironcillo de orejas xq mira q puedes llegar a ser grosero ¿eh? cuidaito no vayas a hablar mal delante de mi punchiscita!! eh??
    😀

  10. msantaella Says:

    @aprendizdesoñador
    @Depaso
    @mai
    @Punchis
    Lo que pasó fue, sobre todo, una cosa completamente circunstancial. Había poca gente y supongo que, por eso mismo, a la muchacha se le coló. Si hubiera sido un sábado, por ejemplo, estoy convencido de que la chica les hubiera mandado a Cuenca, porque estaría más que expuesta a que le cayera una bronca. También creo que los guiri-gayers, si hubiera habido mucha cola, se habrían cortado a la hora de tener ese tipo de actuación (la «vergüenza social» casi siempre funciona en estos casos)… Y yo no me habría entretenido escribiendo este post.

    @mai es cierto que ya me vale lo de la marca del coche, sobre todo teniendo en cuenta que casi frené el coche para intentar determinar qué vehículo era (¡ah! y también para no llevarme por delante a un colega que estaba andando por en medio de la carretera con toda tranquilidad para ir a saludar a un conocido que había parado el coche en el carril contrario) XD.

    @Punchis Creo que he estado bastante comedido. Si apenas he introducido un par de insultos en todo el texto. Además, esto lo soluciono poniendo dos rombos en la portadilla ;P. (Delante de Punchiscita no digo tacos, salvo alguno que se me pueda escapar).

  11. mai Says:

    Había poca gente, pero también habría pocas cajas abiertas. Si hubiera habido veinte cajas vacías (o una), te habrías cambiado, supongo. Así que: Caña a los guirigayers y a la cajera pava. Ya no voy al Carrefour Los Patios.

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