Archive for diciembre 2008

Acabando bien el año con la BlackBerry Storm

31 diciembre, 2008

Desde luego que el año lo he acabado mejor que lo comencé. Llego a casa y qué es lo que me encuentro: mi flamante BlackBerry Storm, cortesía del programa de puntos de Vodafone y de haberme dejado medio cojón en llamadas durante casi tres años.

La primera vez en la vida que puedo decir que tengo un móvil que, en teoría, es de los buenos. El cacharro la verdad es que es cuco de más. La pantalla táctil, una maravilla, aunque ya se sabe que no se hizo la miel para la boca… O sea que me falta mucha práctica.

Además, me ha llegado con un kit con una tarjeta micro SD de 8GB, con sus auriculares, su funda de cuero, su adaptador a todas las corrientes habidas y por haber y el cable USB para conectarlo al ordenador y ponerle las guarradas varias que te vienen en el cd de la BlackBerry y que en tu vida sabrás utilizarla (ni siquiera llegarás a conocer para qué sirven).

Todo ello con una presentación impecable, digna de Apple. Nada de las cajas churretosas de Nokia o Ericsson, que me disculpen estas dos grandes compañías nórdicas. En una caja monísima, con una tinta en plata en relieve que da pena tirar el paquete, que además tiene un troquel bastante campeón.

En fin, buena forma de acabar el año… Lo único que me falta es que también sirva para llamar, porque mucho 3G, cuatribanda y pollatooth, pero red no detecta ninguna. ¡Algún fallo tenía que tener! ¿A fin de cuentas a quién coño le importa que de tu móvil lo único que no funcione sean las llamadas y los mensajes?

¡FELIZ 2009!

Las mejores series de 2008 (con discusión)

30 diciembre, 2008

Me gustaría ser categórico y decir que lo que voy a poner a continuación es lo mejor de lo mejor, pero como no es cierto (de momento), puedo asegurar que sí son las mejores series del 2008 elegidas entre un grupo selecto de frikies, lo cual hace que valga más que cualquiera de las que emitan por televisión (sobre todo si es de Telecinco).

Ha habido algunas bajas de última hora. Esto ocurre cuando das un plazo de sólo 48 horas para elegir las mejores series de 366 días, pero aun así, el resultado es una referencia de lo que mata actualmente en la televisión. Además, de esta manera se han rectificaciones y que la gente empezara a dar resultados en función de lo que veía que respondía el resto, que eso siempre condiciona una encuesta.

Nueve personas se han encargado de elegir las que consideran las cinco mejores series emitidas en 2008 (no vale el «es que yo he visto Seinfeld este año»). De esa manera, se ha puntuado con cinco al primer puesto, cuatro al segundo, tres al tercero, dos al cuarto y uno al quinto. De esa manera, que nadie diga que ha habido manipulación, que ha sido más democrático que Franco y menos dictatorial que Bush… Otra cosa es que penséis que los que formamos parte del «comité evaluador» no tengamos ni puta idea, que también podría ser cierto.

Los votantes han sido los siguientes: Ádel Kháder (www.infodelmedia.com), Agu Méndez (www.pensamientosdeformados.com), Juanlu Molina (www.bunquer.com), Lidia Sendra (intrusa), Manu Talavera (diseñador gráfico, en construcción), Mari Carmen Santaella (maestra de Educación Infantil), Mar Rodríguez (www.mardecolor.es), Msantaella (pirado) y Víctor Casas (www.laguiadelturista.com).

Mi intención era contar con más gente, pero bueno, un reto para el próximo año. Las ausencias notables (no han dado señales de vida los muy c…): Francis (frikie informático), Salva (páharo en migración), Laura (doctora en viajes), Estefanía (flamenca), Edu (www.edugomez.es, fotógrafo en extinción)…

Quién siga leyendo el post después de todo el coñazo que he dado, desde luego que tiene mérito, eso sí que es interés. Para empezar, los que estuvieron a punto de ser, pero no fueron. Aquí hay una amalgama de series nacionales e internacionales, que van desde 30 Rock a Lex, pasando por El internado, Battlestar Galactica, Aída o Gossip Girl. Mi querido doctor House se ha quedado también fuera, lo mismo le ha ocurrido a Anatomía de Grey, parece que este no ha sido el año de la series de médicos. También puede que sea debido a que la emisión de ochocientas mil que ha provocado la perdida del atractivo que tenía Urgencias.

REDOBLE DE TAMBORES Y… EL TOP 5 DE 2008 (por supuesto, todo con subtítulos):

5. THE IT CROWD (9 puntos)

Seis episodios por temporada, en envase corto, para los muy, muy frikies. No apta para todos los públicos. Si ves los créditos, que elevan los dibujos de South Park a la categoría de obras maestras de la pintura, entenderás porqué tus padres no podrían ni plantearse verlos.

4. THE BIG BANG THEORY (11 puntos)

Sheldon es uno de los personajes revelación del año. Ese joven genio maniático, hipocondríaco, prepotente y completamente inadaptado social es el equivalente del doctor House en las sitcom. Va sólo por la segunda temporada y todavía parece que le queda cuerda.

3. DEXTER (13 puntos)

Cuando acabó la primera temporada, pensamos que ya no podía dar más de sí. Nos sorprendieron con una impresionante segunda temporada, brutal, con un final que linda entre lo trágico y lo cómico-absurdo. Michael C. Hall (sí, David Fisher en la colosal A dos metros bajo tierra) consigue que nos pongamos de parte del psicópata, explorando en la normalidad autista que tiene toda persona. Como era de esperar, en la tercera, ya sí que empieza la decadencia, aunque ha dejado una segunda temporada que ya quisieran haber firmado Frost y Lynch de Twin Peaks.

dexter

2. HOW I MET YOUR MOTHER (19 puntos)

Sin trampa ni cartón. Para ser sinceros, ni siquiera he empezado a verla, así que poco puedo valorar. Lo único que sé es que Barney ha vuelto loco a todo mi entorno. Mezcla de humor y romance. Dicen que ha ocupado el vacío que dejo Friends. Dicen, comentan, sugieren… Ni puta idea. Habrá que verla.

Como conoci a vuestra madreAND THE WINNER IS…

1. LOST (PERDIDOS, 25 puntos)

Casi nadie la ha puesto como la mejor del año, pero casi todos se han acordado de la creación de J.J. Abrams. ¡Es increíble que una serie vaya por la cuarta temporada y consiga que estemos expectantes semana tras semana para ver el episodio apenas está colgado en la red! Nunca una serie había creado tal ansia en el telespectador, en un número tan grande y de una manera tan sostenida en el tiempo. «Los otros» es poco menos que el equivalente al «Lado Oscuro» en el Cine. Maltratada por la televisión a más no poder, Jack, Sawyer, Locke, Linus y la isla se han encaramado, por méritos propios en el primer puesto de 2008… y la serie sigue prometiendo: ¿qué ha ocurrido con la vida y muerte de Jeremy Bentham?

Lost

Mis agradecimientos a todos los que han participado en este pequeño ejercicio, y también a los que en esta ocasión no han podido ejercer el voto, pero que espero poder contar con ellos en otras ocasiones para dar más crédito al resultado final…, por lo menos para mí.

P.D. Saludos al Duque, que ha sido el gran ausente de esta edición (eso me pasa por contar con pocas colaboradoras, jeje).

Australia, el lugar en el que se puede tomar uno o dos años sabáticos Nicole Kidman

29 diciembre, 2008

Hacía tiempo que no pasaba un rato tan soporífero como el que he padecido viendo la última película de Nicole Kidman. Es difícil imaginar que la australiana, tras su merecido Oscar, haya caído tan bajo. Desde luego que parece que le ha tomado el relevo a su ex a la hora de hacer bodrios. Si ya nos sorprendía con esa bobada de película llamada Embrujada, la que tiene el nombre de su tierra natal, Australia, no le va a la zaga… y eso tiene mucho mérito.

Aunque no le podemos restar «valor» al doblaje, eso es lo de menos en una «historia» que no tienes ni pies ni cabeza. Desde el infumable traslado del ganado por el desierto a la épica-cómica-predecible historieta de guerra, con japos incluidos. Dos historias en la misma película completamente diferentes metidas y unidas con calzador. La trama del niño es vergonzosa casi hasta el sonrojo y la de amor, directamente, mejor ni comentarla.

Si a estas alturas, el que mejor sale parado es el director de fotografía, ¡ole sus cojones!, pero en un largometraje eso es lo mínimo que se espera y no que te hagan perder casi tres horas con un relato que aburriría hasta las ovejas, con unas interpretaciones que rayan lo ridículo. Lo siento, Nicole, no sé si tantas operaciones te han afectado a la expresividad, pero desde luego que, por amor a tu patria, te deberías haber negado a hacer esta película (¡qué arrogante!, ¡ya dando consejos a Nicole Kidman!).

Por último, no quiero dejar de hablar del director (y coguionista),  Baz Luhrmann, el australiano que nos sorprendiera con Moulin Rouge, en su nueva incursión detrás de las cámaras ha decepcionado por completo. Parece que estaban tan obsesionados con hacer «algo» con Australia como «protagonista» que a todos les ha podido la presión. No hay ritmo, no fluye, todo está forzado,  como si fuera una morcilla de arroz embutida a punto de estallar y salpicar a todo el que ande cerca. Por ejemplo, hasta el detalle de establecer un paralelismo con El mago de Oz mediante la presentación de diversas situaciones queda encorsetado, falto de naturalidad, y era de lo poco que podías intentar salvar.

En fin, si teníais la intención de ver Australia, yo os recomiendo que no malgastéis ni el tiempo ni el dinero… y eso que no he dicho absolutamente nada de la música.

La Rolling Stone me excita mogollón: la megaencuesta del álbum del 2009

28 diciembre, 2008

¡¡Cómo me gusta la Rolling!! Cada día me gusta más, sobre todo su edición digital. Lo mejor, los detalles, dignos del diario El Mundo. Hacen cosas brutales, desde putear razonadamente a Georgie Bush a hacer megaencuestas hiperatractivas. La última de ellas merece ser mencionada, porque está claro que cuando la hicieron o estaban de coña o estaban bajo los efectos de sustancias psicotrópicas.

La encuesta en cuestión es la siguiente, bueno por lo menos a día de hoy todavía está: ¿por cuál de los álbumes de 2009 estás entusiasmado (expectante)? Cuatro respuesta. Primera opción: Bruce Springsteen, el Boss,  uno de los cantantes de referencias de la música rock, que desde los setenta ha estado en la cresta de la ola. Segunda opción: U2, le pese a quien le pese, el grupo de rock más grande del mundo, sólo los Rolling se le pueden comparar. Tercera opción: Green Day, tras su American Idiot, elevaron su estatus al de megaestrellas, lejos de sus devaneos punkies del Dookie. Un representante de los setenta, otro de los ochenta y otro de los noventa. Parece que hay una lógica en esta encuesta, ¿verdad? Por la regla de tres el siguiente grupo (o cantante) debería ser alguien que marque la pauta de esta década… Y el elegido/a es… ¡¡KELLY CLARKSON!! Sí, sí, cómo lo oís. Han metido en el mismo saco que a Springsteen, U2 y Green Day a una ganadora del OT americano. Ni que decir tiene que es la que va ganando la encuesta.

Cuando vi la encuesta me sonaba a las típicas preguntas del Smonka que tienen tres opciones serias y una de coña. ¿Quién dirigió la película Toro Salvaje? A. Martin Scorsese. B. Francis Ford Coppola. C. Ridley Scott. D. Juanito Valderrama. Y en ese momento, el público suelta una risotada ante la patochada de Ernesto Sevilla.  Lo de la Rolling suena a lo mismo, estaban ya con las coñas y a quién ponemos en cuarto lugar, y algún gracioso dijo: «a la Clarkson», y  todos allí partidos el ojete. «Sí, sí, buena idea». Y así estamos, con ese tipo de encuestas (www.rollingstone.com).

Es que ya no hay sentido común, señores, es cómo si hicieramos una encuesta de quién es el mejor jugador de la historia del fútbol y diéramos como opciones a Pelé, Maradona, Di Stéfano y… David Beckham… ¡y encima ganaría el inglés! O si trasladáramos la pregunta al baloncesto y las posibilidades fueran Michael Jordan, Wilt Chamberlain, Magic Johnson y Gilberto Arenas (aquí, creo que ni así se metería con dios).

A lo mejor, la Clarkson ha dicho que va a salir en pelotas en su próximo álbum y yo desconozco el dato. Entonces, bueno, ya todo cambiaría. Aun así, voy a sacar mi bola de cristal y usando mis poderes adivinatorios y voy a facilitar las críticas de los cuatro álbumes acorde a la Rolling. Atentos a este acto de presdigitación, pues lo único que sé es que U2 sacará el disco en marzo y se llamará No line on the horizon. Con esta única información puedo señalar que la Rolling puntuará los álbumes de la siguiente manera: Bruce Springsteen, cinco estrellas; U2, cuatro estrellas; Green Day, cuatro estrellas; Kelly Clarkson, cuatro estrellas (¡¡atiende!!).  Así, en plan bocazas, a ver si no me descamino mucho…

Una vez dicho todo esto, yo también voy a hacer la misma encuesta que la Rolling, añadiendo un quinto elemento, esencial desde mi punto de vista, a ver si los resultados son científicos y coincidentes. He aquí la susodicha encuesta…

Los perdedores de la Historia de España

26 diciembre, 2008

El pasado 27 de octubre se otorgó a Fernando García de Cortázar el Premio Nacional de Historia de España. Mientras esto ocurría, yo estaba inmerso en una de sus apasionantes lecturas: Los perdedores de la Historia de España y pensé que era un premio más que merecido.

El historiador bilbaíno es un narrador excelente, con una capacidad para conciliar Historia y Literatura fuera de lo común. Cada capítulo de sus libros consiguen captar tu atención como pocas novelas lo hacen. Tiene una creatividad que le hace buscar siempre un punto, una visión, un detalle que para otro escritor pasaría inadvertido.

Los perdedores de la Historia de España es un ejemplo de lo dicho. Repasar las vivencias de un país a través de sus perdedores, de los actores secundarios, de los marginados, es una forma de completar unos conocimientos que siempre nos han filtrado a través de los ojos de los vencedores, de los que se han impuesto. En esta ocasión, son los otros los protagonistas: desterrados, validos poco hábiles, príncipes rebeldes, religiosos tachados de herejes, ilustrados perseguidos,  héroes caídos en desgracias o empresarios que se adelantaron a su tiempo pueblan unas páginas que abarcan desde el Imperio Romano hasta la Posguerra. Sertorio, Prisciliano, Juan Alfonso de Polanco, Antonio Pérez, Mayans, Malaspina, Manuel Agustín de Heredia, Juan Peiró, Gil Robles o Luis Lucia componen un elenco variopinto de personajes que, con mayor o menor trascendencia histórica, forman parte de las notas a pie de página de España.

Atención a la cera que da el señor García de Cortázar, entre otros, a comunistas y nacionalistas vascos, a los que tilda de poco menos que verdugos disfrazados de víctimas. Una lectura más que recomendable: la cruz también forma parte de la moneda.

Victoria de los Lakers sobre los Celtics… Gasol dice: "podemos"

26 diciembre, 2008

Partido igualado como era de esperar. Con un soberbio Garnett, 22 puntos (11/13) y 9 rebotes, pero que en esta ocasión no ha sido capaz de frenar del todo a Gasol. El catalán ha anotado 20 punto, siete consecutivos en los tres minutos finales, que han permitido al equipo angelino despegarse.

Bryant, como siempre, ha estado a la altura (27 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias). Mientras que en Boston ha sido Pierce la otra pieza de la noche notable con un doble-doble (20 puntos y 10 rebotes).

Por unos instantes, durante el tercer cuarto, la temida pájara de los Lakers se veía venir (11-19 de parcial para los Celtics). Finalmente, el cuarto fue salvado por el conjunto californiano (han perdido 20-22 el tercer cuarto). Y en el último periodo, de la mano de un magnífico Gasol le han dado la puntilla a los líderes de la NBA (21-16 para los Lakers).

Victoria épica, de las que tienen valor doble y que servirá para fortalecer la consideración del equipo de Phil Jackson. Por su parte, los Boston ven cortada su racha triunfal tras 19 victorias consecutivas, perdiendo la oportunidad de intentar alcanzar el record que mantienen los Lakers en 33. Asimismo, tras esta derrota, la posibilidad de igualar a los Bulls de 1995-96 (41-3), sigue siendo real, aunque necesitarían 14 victorias consecutivas.

83-92. Victoria para Los Angeles Lakers… y Boston que todavía no se termina de despegar.

El regalo de la Navidad: L.A. Lakers – Boston Celtics

25 diciembre, 2008

Buen dulce el que nos ha deparado la Navidad de este año. Ni más ni menos que el clásico por excelencia de la NBA (lo de los Bulls de Jordan pertenecen a otro nivel). Los Boston, de los que yo vaticinaba que no iban a estar tan finos este año, resulta que están rompiendo todas las marcas habidas y por haber (por ejemplo, van por buen camino para igualar aquel increíble 41-3 de los Bulls de Jordan de la 95-96; si bien ni, restando méritos, ni los equipos de ahora son por asomo los que se enfrentaban a los Bulls y el calendario de Boston no es de risa, es de vergüenza).

Con todo, la racha de los Celtics es impresionante: Garnett es el alma del equipo. Pierce este año parece que está en un plano más discreto, pero muy efectivo. Y Ray Allen está muy entonado. Tienen la mejor afición y una defensa brutal.

Frente a ellos, nuestros amados Lakers de Bryant y, sobre todo, Gasol. Sin duda, el mejor equipo ofensivo de este año. Empezaron hilando fino, fino; pero el resto de conjuntos parecen que le han empezado a coger la medida. Muy preocupante son sus segundas partes, principalmente los terceros cuartos… En esos momentos parece que se han ido todos a por tabaco y permiten remontadas absurdas a equipos reguleros (lo de Indiana fue para meterlos en la carcel).

La victoria lograda en lo última jornada frente a unos crecientes Hornets, con esa maravilla llamada Chris Paul (el mejor base desde Stockton) y un West al que anuló Pau, le vendrán bien para saltar a la cancha con la moral alta…

Otra cosa será lo que suceda en el parquet (en nuestra memoria aquel cuarto partido de la final en la que dejaron escapar Los Ángeles una ventaja de más de veinte puntos). Si los Lakers consiguen mantener la concentración durante todo el partido, seguramente se lleven el gato al agua, pero como se les nota una fragilidad mental y defensiva creciente, con esas horribles segundas partes el resultado se me antoja una incógnita.

Los Celtics, al contrario que los Lakers, sí es un equipo que mantiene el nivel durante todo el partido. No tienen el talento de Bryant, pero sí un mayor equilibrio y fortaleza psicológica.

Las ansias de revencha también es otro factor a tener en cuenta. Bryant y Gasol, más que cualquiera del resto de jugadores de la NBA, les tienen unas ganas enormes al Big Three... Necesitan reivindicarse, ahora más que nunca, es un buen momento para ajustar cuentas y acallar las críticas que le están lloviendo estas últimas semanas.

En pocas horas, tendremos el último episodio del R.Madrid-F.C.Barcelona de la NBA. ¡Se admiten apuestas!

Moo-jate: diseñar e imprimir tus propios trabajos es sencillo

24 diciembre, 2008

Ahora que vienen estas fechas típicas para tarjetas, postales, sms reenviados y toda la mandanga marimorena, no me gustaría desaprovechar para recomendar una web en la que puedes imprimir tus propios diseños o emplear algunos de los que tienen en la página. La dirección es www.moo.com (www.es.moo.com, que viene a ser lo mismo).

La gama de productos es limitada, pero son todos muy atractivos: tarjetas de visita, minitarjetas, postales, tarjetas de felicitación o pegatinas son sus principales objetos de venta. A diferencia de la impresión tradicional, que o te cuesta un ojo de la cara o, si consigues un buen precio, es a costa de tener una calidad que bordea lo ínfimo, en Moo, pese a ser impresión digital, los resultados son muy notables, con unos acabados que suelen ser más que decentes.

Por ejemplo, 50 tarjetas de visitas te saldrían por unos 15 euros, con un laminado mate y una finalización que yo no he visto en ninguna imprenta rápida anteriormente. El tema es que te tienes que adaptar a la medida estándar (55×85 mm), qué se le va a hacer, siempre tiene que haber pegas, aunque siempre compensa saber que puedes subir el jpg con tu diseño propio o, si lo prefieres, una fotografía (tan poco recomendable en las tarjetas de visita, por otro lado).

Para los amantes de las pegatinas, te puedes hacer tu propio librito, con hasta 90 fotos a tamaño reducido (22×22 mm). Los que somos unos frikies y nos gustan este tipo de chorradas, básicamente, alucinamos con las stickers (ahora me ha dado la vena esnobista). El precio es de algo menos de 7 euros.

20 postales personalizadas saldrían por unos 14 euros y, algo que a mí particularmente me hace mucha gracia, las minitarjetas (28×70 mm) te saldrían las 100 unidades por el mismo precio, con la posibilidad de adquir tarjeteros brutales.

Si no tienes mucha idea de diseño, no importa, ellos te simplifican el proceso y te dejan las opciones justas para que tus imagen queda, como poco, aceptable, que en los tiempos que corren no es poco pedir. Si controlas, guardas tu archivo como jpg y los subes a calidad de impresión para que sea todo tal y como tú quieres.

Como están en Londres, lógicamente los gastos de envío siempre van aparte. Estos dependerán de la cantidad que pidas, pero en ocasiones si llegas a cierta cantidad te realizan el envío gratis.

Por el momento, esta es la mejor opción que he encontrado para imprimir pequeñas cantidades a una buena relación calidad/precio… Ya puedes personalizar tus felicitaciones, tarjetas o postales a un precio asequible. Ya todo dependerá de tu imaginación.

Aquí está el enlace, que puede que lo conozcáis de vista de Flickr: http://es.moo.com/

Mi reino por una Cesta de Navidad

24 diciembre, 2008

¡Qué alegría me he llevado! No me lo esperaba para nada y me encuentro este año, después de dos años en blanco, como el Barcelona, una cesta de Navidad. Por cierto, bastante más apañada que la que me daban en Catsa, que iba decreciendo de Fiesta en Fiesta (si seguía allí, iba a llegar el punto en el que nos dieron sólo la tarjeta de felicitación navideña del Makro).

Después, te paras a analizar fríamente el contenido de la cesta, y da igual el año, no te comes absolutamente nada de la misma. Que si delicias, que si turrones, que si vinos, que si embutidos (difíciles de cortar y que tus familiares te fragmentan en trozos indigeribles), que si mazapanes y un tipo de dulce que llevo 24 años tratando de identificar sin éxito (estoy peor que Íker). Total, que al final, a los que verdaderamente hace ilusión «tu» regalo es a tu familia, que llegadas las fechas no entienden de colores y da lo mismo que esas pasas lleven allí desde hace tres navidades, o que el turrón viniera en el mueble cuando construyeron el edificio o que el vino haya pasado de Crianza a Hipermegagran Reserva (que vino al mundo muchísimo antes que tú).

Pero no nos quejamos, siempre es bueno ver a tus mayores poniéndose un poquito achispados (o directamente como una cuba). En esos instantes, te sigues sintiendo el chaval de la casa, el mismo que con ocho años esperaba a los ansiados Martes y Trece o que nunca acababa de comerse las uvas en Nochevieja porque eran muy grandes.

Lo malo, ese gordinflón invasor, el tío ese de las barbas del anuncio de la Coca-Cola. Ya sabéis, «el chispa de la vida». Yo, por supuesto, me he negado a que ese hombre me traiga nada, que alguien que pesa 150 kilogramos, está rojo como un inglés en Ibiza a mediados de julio y viene en un reno que se llama Rudolph (¿quién coño le puso el nombre?) no me da ninguna confianza.

¡¡Lo tengo!! Le voy a preparar al gordito una cesta con las reliquias de mi casa (turrones, chocolates, mazapanes…). Seguro que consigo que el año que viene no pase por España. ¡Viva la Monarquía! ¡Vivan los Reyes Magos!

Hormigas en Nueva York: Cap. 28. Haciendo un 69

23 diciembre, 2008
Justo enfrente de la iglesia de Saint Patrick, la estatua de Atlas da la bienvenida a los visitantes del Rockefeller Center

Justo enfrente de la iglesia de Saint Patrick, la estatua de Atlas da la bienvenida a los visitantes del Rockefeller Center

El Museo del Sexo de Nueva York es algo curioso, pero prefiero dejar rienda suelta a la imaginación de cada cual y me limitaré a comentar el otro lugar observatorio sobresaliente de la isla: el Top Rock del Rockefeller Center.

Situado cerca del Central Park, este lugar es mucho más bajo que el Empire State, pero al ser ligeramente más alto que los rascacielos que tiene a su alrededor, de día ofrece unas vistas casi tan espectaculares como las que puede ofrecer el edificio de King Kong.

Una vez que has llegado al piso 67, todavía puedes subir un par de plantas más para observar con detalle, aparte del gigantesco parque, el «Gran Coloso» de la Gran Manzana.

La broma te costará 20 dólares, así que es mejor no ir en un día lluvioso o en el que las nubes te puedan aguar las instantáneas. La fotito de entrada tiene su gracia: te sientan en una viga, como si fueras uno de los obreros que construyó el edificio, con la ciudad de fondo. El precio es todavía más descojonante: 30 dólares por una imagen con peor calidad que la de una Polaroid.

Mejor tener sexo, aunque sea de forma onanista.

P.D. Próximo post, 14 de enero de 2008

El bulo del Mercadona 2: ahora es…¡¡MICROSOFT!!

22 diciembre, 2008

Tiene que tener algún tipo de significado. No puede ser una casualidad tan grande: el mismo día que no me toca el «Gordo» de Navidad me toca la «Bomba» de Internet. Lo del cheque de 100 euros del Mercadona, una mieeeeeeerda. Esta vez son, como mínimo 10.000 euros, que no son moco de pavo… ¿y por qué esta vez es verdad? Pues porque como dice el e-mail que he recibido, la persona a través de la que me ha llegado esto comenta que se lo ha dicho alguien al que se lo ha asegurado otra persona cuyo amigo del sobrino del suegro del hermano mayor resulta que es abogado o abogada, o sea, que esta vez sí, que en esta ocasión podemos enviar el spam con tranquilidad y esperar que nos llame Charles Bailey (parecido al lícor), que desempeña la función de General Manager Fields Operátions (un cargo que sólo posee el en el mundo, puesto que es la única posibilidad de que veas una palabra en inglés con tilde).

Si no me creéis, es que no habéis terminado de leer bien el e-mail: ¿Quién nos va a dar el dinero? Pues quién si no: Bill Gates. Ese hombre acaudalado y generoso, que se ha hecho multimillonario a base de acciones tan desinteresadas como ésta (a mí ya es la cuarta vez que me va a dar dinero). Además, la fuente primeriza recibió un ingreso de 24.800 euros, es decir, que a todos nos tiene que tocar del orden de entre 10.000 y 100.000.000 de euros, como mínimo, que el Bill Gates está ya hasta los huevos de tener tanto dinero, que últimamente se limpiaba el culo con él, pero veía que ni así se le gastaba.

Ha probado a invertir en constructoras españolas… y nada. Le dio dinero a Madoff… y tampoco. Así que, ahora, en el colmo de su desesperación, ha decidido darlo por e-mail. Ha escrito una carta en español y nos va a ir llamando uno por uno para que le demos la cuenta corrienta donde ingresarnos el dinero. Hay que ser muy gilipollas para rehusar tal ofrecimiento de una persona tan prolija. No sé cómo va exactamente: pero te dan entre 245 y 241 euros por cada yo no sé qué (y me parecen que te ofrecen también servicios sexuales si llegas a una cuota, para que no tengas que tocar la zambomba estas navidades).

También hablan yo no sé qué de Intel y AOL, pero cómo no sé qué coño pintan en esta historia, pues mejor no las menciono y también hay otra persona, Secretaría Sub. Gral. de la Oficina Presupuestaria, que tiene que ser la víctima propiciatoria en esta ocasión, así que para no meter la pata hasta el fondo otra vez, no la nombraré.

Bueno, lo dicho, para los más incrédulos os dejo la dirección de Charles Bailey (por cierto, se llama como un escritor): 1-800-842-2332 Ext. 1085 or 904/245-1085 or RNX 292-1085

Ni que decir tiene que al primero que se lo he enviado es a mi amigo Ádel, siempre tan solícito para este tipo de cuestiones. Seguro que está deseando ya ver ingresado el dinero en sus fondos.

Cuando estas fiestas estéis forrados/as gracias a esta información, espero que os acordéis de mí (a mi familia, mejor la dejamos en paz).

P.D. Bill Gates, que tío más grande eres, y yo que pensaba que, con esa pinta de niño cabroncete, eras poco menos que el Jomeini de la Informática, ¡cómo me equivoqué contigo! (eso sí, tú Windows Vista sigue siendo un sorullo como todos los Guggenheims del mundo juntos)

P.D.II Me acaban de confirmar que no será un depósito, al sector masculino le entregará un cheque Christina Aguilera en tanga (dicen que quieren superar al Mercadona). A las féminas, les dan a elegir entre el Duque, Efrén o Julián Muñoz (por lo que se ve han llegado a un acuerdo Microsoft y Telecinco).

El juego de tu vida, "made in Telecinco"

22 diciembre, 2008

Hay determinadas personas, que no sé porqué pero me producen cierto síntomas psicofisiológicos apenas las escucho o las veo, en concreto tengo a cuatro en la cabeza. Amaya Montero, Ana Torroja, Patricia (la del Diario) y Emma García. Básicamente, las cuatro tienen en común que últimamente cuando detecto su presencia se me revuelve el estómago y me entran arcadas. La cursilería innata de las dos primeras personajas es lo que creo que me dan la patada en la barriga, mientras que las otras dos y los programas que realizan son las que me están provocando esta reacción, que como digo, es una primera reacción de mi cuerpo ante semejantes peligros. (Hay también otro tío, no sé si de Telecinco o de Antena3 bastante conocido, que hace uno de los programas de mierda de viernes o sábado por la noche que también provoca una descomposición en mi fisonomía).

A la Patricia la detestaba a más no poder, pero cuando se produjo el asesinato de la «invitada» a la que quería sorprender su «enamorado maltratador» directamente le puse la cruz. Por suerte, me parece que aquella bazofia de programa que menoscababa la dignidad de cualquier persona lo retiraron de la parrilla… El problema es que Telecinco tiene cuerda para rato. Es increíble lo bajo que ha llegado a caer esta cadena, que ya roza la inmundicia, bueno, que se regodea en la mierda directamente. En poco tiempo ha pasado de ser una cadena bastante decente a ser auténticamente deleznable.

Para colmo de males, el otro día el director de un periódico de credibilidad bastante dañada, ese tío incoherente que estaba «arrejuntao» con una diseñadora megaconocida e hiperestrafalaria (¡cóño!, ¿cómo se llama?, ¡joder, mira que le compre una colonia en el Carrefour que estaba vacía!). Bueno, creo que se sabe quién es, pues el colega ni corto ni perezoso aseguró que la televisión pública debía desaparacer. Para decir semejante gilipollez tiene que estar a punto de adquirir un importante paquete de acciones de una cadena privada o estar preparando el salto al ruedo televisivo. Lo único que nos faltaba es que quitaran las públicas y tuviéramos que someternos a las «telecincadas» (aunque, bien pensado, si eliminan el Canal Sur, hacen un favor a Andalucía).

Y después de haberme ido por las ramas, quería comentar lo del programa de la Emma García: El juego de tu vida. Un amigo mío está fascinado con el susodicho «programa», así que nos tiramos un buen rato, tras la cena de empresa, viendo como auténticos gilipollas resúmenes en Youtube de ediciones anteriores. Para los que no lo hayan visto, el juego consiste en básicamente sacar a una persona y, por cuatro duros, humillarla a ella (y a sus parejas, amigos y familiares) delante de toda España. Las preguntas van del pelo de «¿Has deseado la muerte de tu suegra?» al «¿Te echaron de un empleo por robar dinero?», pasando por todo tipo de vejaciones hacia todo el entorno del «invitado». Y todo ello… por la ridícula cantidad de 100.000 euros. Es decir, quedas como un auténtico hijo/a de perra delante del país para un dinero que, una vez le retengan los impuestos, no te va a servir ni para cerrarte los puntos de sutura que te van a tener que echar en el ojete. Porque, da igual lo malo o lo bueno que seas, en la pregunta está la trampa: da igual que seas un santo o una santa, que te harán unas preguntas del estilo «¿has pensado…?» o «¿has sentido…?», que completamente descontextualizadas y a la luz de un polígrafo, digas lo que digas vas a quedar mal, no porque mientas o dejes de mentir, sino porque el mero hecho de que te hagan esa interrogación significan que te han crucificado (que nadie olvide que el polígrafo no «detecta» mentiras, sino alteraciones nerviosas, que podrían estar forzadas por la pregunta en sí y no por el contenido de la misma).

Mi colega, viendo que la gente falla en preguntas ridículas después de haber afirmado auténticas aberraciones, piensa que eso tiene que ser un montaje; pero otro amigo me ha dado una pista de la razón lógica de estos «fallos tontos» que cometen algunos concursantes con preguntas en teoría ridículas: las preguntas van por tandas, y si empiezan a preguntarte, por ejemplo, de tu amigo, si la primera pregunta verdaderamente ya te pone en un compromiso, el concursante prefiere fallar esa primera cuestión y quedar con el ojete a continuar respondiendo porque hay algún interrogante que podría llegar a un punto tan escabroso que no nos lo podemos ni imaginar.

Lo «bueno» del programa es que le ocurre lo mismo que al «Tomate», que le está permitiendo sacar jugo a otro tipo de formatos televisivos. En APM, se hacen auténticas obras de arte del humor con el tela-telita-tela de la Emma (http://es.youtube.com/watch?v=_er8kSk3aag&feature=related). Lo peor es que saca a relucir tu lado óscuro morboso; lo mejor, es que si lo analizas racionalmente, y sabiendo del medio del que procede, no le queda otra que ser una estafa al telespectador, cómo toda la basura que saca Telecinco: desde el Tomate al Diario de…, pasando por este juego, por Efrén, por OT, por la Milá y sus «hermanos pitufines»… Sabes lo que te digo, parafraseando a Onofre y Erneste Sevilla: «¡Paolo Vasile, vete a la mierda con tus programas!¡Eres un «pesao», armar follón lo saben hacer todos… y quítate la toalla esa que llevas en la cabeza!» (http://es.youtube.com/watch?v=FBOLkxARmVQ)

Hormigas en Nueva York: Cap. 27. Otra manera de ganarse la vida

21 diciembre, 2008

En esta isla, puedes trabajar prácticamente de lo que sea: desde gran ejecutivo de una multinacional a pintor callejero, desde broker en el Nasdaq a cantante en el metro, desde tendero en el Starbucks a vendedor de bolsos de imitación. Todo depende de una combinación de diversos factores: herencia, estudios, relaciones, suerte… Como prácticamente en cualquier parte del planeta, con la diferencia de que aquí es todo más a lo grande, como sus gigantescos rascacielos.

Además, en la Gran Manzana, tú puedes crear tu propio trabajo si tienes un poco de imaginación y un mucho de cara; por lo menos, mientras te lo permita la policía.

Si en otra ocasión hablaba de «el Charrito» y su talento para pintar rápidamente con los dedos al óleo, importación directa desde Colombia; el personaje al que me refiero esta vez es producto made in USA, de pura cepa.

Nos lo hemos encontrado, como no podía ser de otra forma, en Times Square. Ojos azules, alto, musculoso, melenas rubias, y bigote y patillas al estilo Hulk Hogan (personaje muy popular en estas tierras todavía). Tiene diversos tatuajes en su piel. Va vestido en plan cowboy: gorra blanca con franja azul, botas de vaquero con los mismo colores, guitarra al hombre con agujero incorporado para la recepción de los emolumentos y… calzoncillos blancos paqueteros en los que se puede leer su nombre artístico, al igual que en uno de sus tatuajes: the Naked Man (el hombre desnudo). Es más que fácil adivinar que siempre tiene un corrillo a su alrededor.

Si se acerca un hombre para hacerse una foto, lo agarra del hombro en plan colega, pero el verdadero show tiene lugar cuando es una mujer la que se aproxima a este carismático personaje. The Naked Man tiene entonces dos poses maestras preparadas. La primera es una imagen en la que la guitarra le tapa los calzoncillos y en la foto que toma el/la acompañante parece que está sólo con el sombrero y las botas, haciendo bueno su apelativo; ni que decir tiene que agarrado fuerte a la hembra y dándole un beso en la cabeza o susurrándoles lindezas al oído. Eso sí, todo con las pantallas de Times Square de fondo. La segunda versión es todavía mejor: Naked Man y la mujer en cuestión doblan las rodillas ligeramente y, mientras con una mano señalan al reloj Chevrolet de Times Square (sí, el de fin de año), con la otra se agarran el trasero mutuamente a instancias del «rubio de oro».

¡Eso sí que es un trabajo y lo demás son tonterías! La policía no ha debido pensar lo mismo, pues al día siguiente, cuando hemos vuelto a pasar por la zona, ya no estaba nuestro ídolo. A lo mejor, simplemente, es que el tiempo, nublado y con lluvia intermitente, no acompañaba. Eso sí, hemos visto a su versión femenina. Rubia, arrugada, muy ancha, con los pechos caídos y pintada como una prostituta de escasa capacidad económica y menor gusto (una especie de Pamela Anderson de cera a la que hubieran pasado por un horno). Con esta señora no nos ha apetecido hacernos la foto, como tampoco al resto de los que pasaban por allí.

The Big Bang Theory: el 11 de la 2ª temporada; Sheldon es humano

20 diciembre, 2008

Para los que empezábamos a dudar de que Sheldon era del planeta Tierra, el episodio de la Navidad, o de las Saturnalias, nos ha mostrado el lado más humano del genio de la Física…

Otro atractivo «máquina» de la Física, que deja a Leonard a la altura del betún, acercará a Penny y Leonard en un giro más que previsible, y que nos ha hecho olvidar que Leonard estaba con no sé qué doctora.

Y el «compromiso» en que pone Penny haciendo un regalo a Sheldon como trama secundaria es desternillante. Por mucho que el personaje busque un regalo proporcional, lo último que espera es que la camarera le regale… ¡¡una servilleta firmada por Mr. Spock!! Eso es como sí a mí me regalaran una toalla firmada por Michael Jordan. ¡¡Pobrecillo!! ¿Cómo coño iba a igualar eso? Al final, ha tenido que ¡¡DAR UN ABRAZO A PENNY!! Sí, sí, Sheldon Cooper… Milagros de la mano de Leonard Nimoy, como ocurrió en Los Simpsons

¿¿El fin del Duque??

19 diciembre, 2008

Telecinco lo ha vuelto a hacer. Tras lo de Efren, creíamos que era imposible, pero la cadena de Basile nos ha demostrado nuevamente que son unos genios en el arte de rizar el rizo. Mucho rollo, mucha escenita, mucho final de Sin tetas no hay paraíso, pero al final, en un nuevo giro, el capítulo con el que se tenía que cerrar la serie hoy no era tal, y los seguidores se quedarán en ascuas ansiosos por conocer el final del carismático personaje.

Y los accionistas de Telecinco se seguirán frotando las manos pensando en el precio que le van a poner al segundo de publicidad en el «último-episodio-de-verdad-esta-vez-ya-sí-que-sí» de la serie de más éxito de los últimos años de la televisión española. Igual, se nos van por peteneras, aparece Efren, como invitado sorpresa y estrella, y una segunda protagonista, llamada, no sé, Soraya por ejemplo, que está enamoradísima del nuevo personaje y le pone los cuernos a las primeras de cambios. Y con el nuevo giro, que digo giro, curva drámatica, podemos extender la serie hasta el verano, que a las malas, cuando la gente se dé cuenta de la estafa, esto será como lo del Madoff (ande yo caliente y ríase la gente). Pero, ¿tú qué piensas que pasará?

Hormigas en Nueva York: Cap. 26. El gran error de los Reyes Católicos

19 diciembre, 2008

Aparte de patrocinar los viajes desacertados de Cristóbal Colón, Isabel y Fernando se dedicaron a «subvencionar» otra serie de actividades de moralidad más dudosa: ejemplo, el Santo Oficio (o en cristiano, la Inquisición; se me acaban de poner los vellos de punta). Para la fanática religiosa Isabel, era una manera de defender al Catolicismo; para el maquiavélico Fernando (no olvidemos que fue una de las inspiraciones fundamentales de El príncipe), era un pretexto para solventar determinados problemas: ejemplo, el estado está en quiebra económica (como lo estará tantas veces, incluso durante la época de mayor expansión del Imperio Español con Felipe II); solución: expulsamos a los judíos so pretexto religioso y solventamos la cuestión económica con intereses.

Esto que ocurrió hace ya más de cinco siglos establece una serie de las diferencias entre los Estados Unidos y España (y no me refiero sólo a la postura política en la cuestión Palestina).

En Nueva York, la colonia judía es numerosa y, además de dedicarse al estudio de la Torah, se encargan de dotar de un dinamismo a la economía de la ciudad más que digno de comentar.

Primer ejemplo: Distrito del Diamante; ocupa unas decenas de metros de la calle 47. En este reducido espacio se mueve el 80 por ciento de los diamantes que se encuentran en EE.UU. Pasear por esta vía tiene sus riesgos si vas fijando mucho la vista en los escaparates: te puedes llegar a eclipsar con tanto brillo concentrado en tan pequeño lugar (si no te da un infarto mirando los precios, claro).

Decenas de furgonetas blindadas FedEx se acumulan en esta calle, siempre prestas a transportar tan valiosa mercancía.

Otro aspecto que te llama mucho la atención: si bien no todos, la mayoría de los locales no tienen ningún reparo en poner el precio de las codiciadas joyas. A diferencia de los establecimientos de más postín de la Quinta Avenida (ejemplos: Tiffany&Co., Van Cleef & Arpels) que no se rebajan a poner el precio de sus productos en los escaparates, en la 47 no se andan con mojigaterías. Yo he estado buscando alguna ganga y el precio mínimo que he encontrado han sido poco más de 20.000 dólares, que a como estaba el cambio cuando llegué a Manhattan, te salen unos irrisorios 13.000 euros aprox.

A las siete de la tarde, das una vuelta por esta deslumbrante zona y está desierta. Te asomas a cualquier mostrador y no hay nada. Toda la mercancía ha sido puesta a buen recaudo y así, día tras día, con la laboriosidad propia de las hormigas.

Segundo ejemplo de eficiencia hebrea: B&H, una megatienda de imagen y sonido. Si en España por profesionalidad se entiende (o al menos antes) El Corte Inglés, nuestra cadena sería poco menos que un supermercado de barrio en comparación con esta gente.

Para empezar, todo lo que puedes imaginarte en las áreas de la fotografía, vídeo, informática y similares se encuentra en B&H. Y nos referimos desde un pen de un giga a una cámara de vídeo profesional, pasando por televisores, portátiles o reproductores de música. Por supuesto, con marcas y aplicaciones que todavía no han llegado a España y algunas que no lo harán nunca.

En segundo lugar, tienen precios extremadamente competitivos. Difícilmente, vas a ver un producto a mejor precio en una tienda de confianza (en la isla hay muchos negocios en los que te venden productos informáticos o teléfonos a bajo coste, pero de más que dudosa procedencia).

Otra ventaja, la estructura de la tienda es clara y en cada sección existe un personal numeroso y cualificado (atiende, que tienen hasta trabajadores que hablan español). Como te pares un momento y prestes mucha atención a algo, da por sentado que te lo venden. Si encima preguntas, acabas por buscarte la ruina (pero contento, ¡eh!). Nosotros íbamos con la intención de llevarnos, si acaso, un pen y nos dejamos casi 350 dólares entre pitos y flautas.

El incómodo carro de la compra no existe: confort para el cliente, seguridad para el negocio. En cada sección del almacén te van dando un ticket, con el que te puedes dirigir a otra parte del comercio para añadir más compras.

Una vez que has finalizado con tus adquisiciones, te diriges con el papelito a caja. Cuando has pagado, entonces puedes ir con el recibo al espacio de recogida de la compra. Es un espectáculo ver cómo todo el centro comercial está interconectado por una red de cestas verdes, en las cuales los vendedores van introduciendo lo que te vas «llevando» en cada parte de la tienda, y cómo todas acaban siempre en el punto de recogida. ¡Compra fresquita, fresquita!

Está claro que los Reyes Católicos, aparte de la más que cuestionable ética de sus acciones religiosas, no pensaron a largo plazo. Con una clase social tan capacitada y habilidosa para el comercio, es menos probable que en España hubiera prosperado la cultura del dinero fácil y el «pelotazo», del ladrillo y la construcción, del compadreo padre… Habría un mayor número de profesionales serios y eficientes; claro que, en ese caso, me quejaría de la actitud de España hacia el pueblo palestino. La cuestión es no estar nunca conforme, como Isabel «la Católica».

Cinco años desde el nacimiento de Málaga Me Mata

18 diciembre, 2008

¡Madre mía, cómo pasa el tiempo! Había yo planteado que quería hacer algo especial por el quinto aniversario del Málaga Me Mata (www.malagamemata.com), pero al final entre pitos y flautas casi encima se me pasa por alto tan remarcada fecha.

En diciembre de 2003, con Pablo Carbonell en la portada, iniciaba su andadura la joven publicación de la mano de Agu Méndez (alias «Krilín»), Estefanía Lara y Pablo Torres. En torno a ellos juntaron un equipo sólido, que tendría como uno de sus emblemas a Salva Cerdá (alias «el páharo»). El que esto suscribe quedó desterrado de la primera hornada, pues el melón mientras se configuraba el equipo de redacción estaba en la Ciudad de las Luces pasando frío, entre otras cosas.

Salido de la nada, con capital aportado por los tres socios, arrancó uno de los proyectos editoriales que más mérito han tenido en Málaga. A la calidad creciente tanto en diseño como en contenidos no le acompañó el éxito comercial. Es cierto lo que dicen que es preferible que un grupo de comerciales monten una revista a que lo haga un grupo de periodistas, por muy bueno que sea el producto.

De periodicidad difusa, como su economía, Málaga Me Mata salía cada cuarenta días aprox., lo que quiere decir que salía cuando había dinero. Poco a poco entraron una serie de clientes fijos, que permitió si bien no tener sueldos (eso era poco menos que una utopía), al menos que la publicidad cubriera los costes fijos. ¡Ah!, por supuesto, era una publicación gratuita.

Al principio, había secciones vacilantes, como la de deporte (¿qué coño pinta una sección en una revista cultureta que se reparte cada cuarenta días?, ¿a quién le interesaba que el Unicaja hubiera ganado un partido hacía dos semanas?). El último número que salió, habiendo participado en él, es poco menos que una joya del diseño editorial (modestia aparte de los que lo hicimos). Andreu Buenafuente, cuando acababa de destronar a Sardá y todavía no era el «hombre del momento», salía en la portada de un número que dedicamos a «la Fuerza», con motivo del estreno del último episodio de la saga galáctica.

Fuerte fue la entrevista a Corbacho, hilarante, desternillante, ingenioso a más no poder, que concedió una entrevista en que cada respuesta era una perla. Como pequeñas joyas eran los textos de Mar sobre Internet, Juanlu sobre videojuegos, Miguel Martín en cortometrajes, Evaristo en cine, Estefanía en moda, Nando en sexo o Marina en literatura. Por no contar, lo que entonces fue bastante nuevo y que sigue sin verse mucho actualmente: una sección especializada en Diseño Gráfico (la influencia de «el páharo» era más que notable).

Aparte de Buenafuente y Corbacho, Óscar Jaenada, Verónica Sánchez, Daniel Guzmán, Félix Gómez, Eskorzo, Santi Millán, Marta Etura o el entonces «trío resplandor» del Unicaja (Berni, Carlos y Fran Vázquez) pasaron, entre muchos otros, por las páginas de Málaga Me Mata, respondiendo con humor y simpatía a según qué preguntas.

De las mejores cosas, eran los momentos en que mi hermano mayor, Agu, y yo nos poníamos a rellenar los huecos. De ese tipo de resultas, conseguimos que el Ayuntamiento nos retirara la publicidad por un editorial crítico a «Buch» (sí, es que encima lo escribimos mal; podríamos haber alegado que nos referíamos a otra persona). En otra ocasión, el Servicio de Atención a la Movida nos calentó la cabeza porque lo habíamos confundido con el servicio Alterna en la Noche (descubrimos que debían estar negociando las subvenciones del Ayuntamiento y les entró miedo que pudiéramos levantar un sector crítico).  No me quiero olvidar del momento Gary Brolsma y su baile al estilo Dragostea, que lo convirtió en nuestro ídolo del mes. Brutal. Las numerosas fiestas que organizamos en el Centro de Málaga y en la pudimos ver cada vez más rostros desconocidos. El reparto de periódico manual (el servicio de distribución no se estilaba), a patita, de facultad en facultad, viendo cómo la llegada del Qué y el 20 minutos nos jodía vivo el reparto y nos situaba en la órbita de los elementos indeseados para cualquier conserje de la UMA.

Por último, un par de detalles. En el número uno, estuvo la posibilidad abierta de sacar a Antonio Banderas en la cabecera, pero básicamente todo se jodió cuando unos papanatas (¿es así cómo se llama a los fotógrafos porculeros?) tiraron una botella rota para sacar a Antonio de su casa (llevando a su hija al hospital por el corte que se había hecho). Lo que pudo ser y no fue por causa mayor. Peor es lo siguiente, lo que pudo ser y no fue y no tiene perdón ni de dios ni de Dios.  Se tienen dos entrevistas a dos relevantes personajes de la ciudad de Málaga: por un lado, María Barranco; por otro, Chiquito de la Calzá… ¿Quién va en la portada? Blanco y en botella (que me disculpe la srta. Barranco). Chiquito, coño, Chiquito. Pues no, debido a problemas técnicos o de planificación, no hubo suficientes fotos para hacer una portada y un reportaje interior… y la Barranco se llevó el gato al «Agu»a. Va por ti, hermano.

Si tenéis curiosidad, echad un vistazo a www.malagamemata.com. Hay cosas que merecen, y mucho, la pena (también hay puntos deleznables). Móntate en la montaña rusa que crearon unos pocos locos que querían tocar el cielo… aunque fuera con la punta de los dedos. A ellos va dedicados este post.

Hormigas en Nueva York: Cap. 24. Lo que la oscuridad esconde

17 diciembre, 2008
Los neones de Times Square te deslumbran y te podrian ocultar las sombras de la isla

Los neones de Times Square te deslumbran y te podrían ocultar las sombras de la isla

Las relucientes luces de Broadway, el bello perfil de la Gran Manzana cuando el sol desaparece por unas horas, la intensa vida nocturna de zonas como Little Italy conforman la parte más memorable de la noche neoyorquina, con su vitalidad desbordante y sus coloridos neones.

Ésta es una realidad que hemos visto reflejada en cientos de series y películas, aunque existe otra paralela: en la sombra, pero igualmente real.

A vista de hormiga, detectamos la parte menos glamourosa de la capital del mundo. Apenas dan las siete de la tarde, las aceras de gran parte de las calles de Manhattan se convierten en un gran vertedero. Todos los comercios dejan en la parte de la vía peatonal más próxima a la carretera montañas de bolsas con la basura que han acumulado durante el día (por suerte, la peste está erradicada en Occidente). No importa el distrito, prácticamente toda la isla queda adornada con los restos de la intensa actividad cotidiana. La estampa durará, como mínimo, tres o cuatro horas, tiempo en el que empiezan sus labores el servicio de limpieza.

Por la mañana temprano, las calles volverán a estar impolutas, dentro de los límites establecidos para una ciudad como Nueva York, a la espera de la finalización del día, en el que la escena de las cordilleras de desechos se repetirá nuevamente.

Otro clásico de la oscuridad en la Babilonia del siglo XXI son los «sin-techo», apelativo cariñoso con el que denominar a los mendigos, la parte menos afortunada de la ciudad de las riquezas.

Hay cientos de ellos repartidos por los diferentes barrios. Aprovechan la puesta a punto de Manhattan, que hace que se vayan trasladando de calle en calle plataformas que permitirán a los obreros embellecer las entradas de la mayor parte de los edificios. Estas plataformas cumplen, por tanto, un doble cometido: dan lustre a los encantos que relucen en la Gran Manzana cuando el sol está en lo más alto y, de noche, sirven de cobijo a los vagabundos, pues les evita tener que dormir en la intemperie más absoluta.

Al lado de nuestro hotel, en la calle 30, hay una de estas estructuras. Entre otros elementos, están arreglando las molduras de una tienda que se dedica al mobiliario del hogar. Justo debajo de sus escaparates, en los que se pueden apreciar muebles de diseño, vemos todas las noches dormir a dos «sin-techo» sobre la fría acera, separados por sólo un cristal de camas y sofás que se podrían encontrar en las suites de los hoteles más lujosos de Nueva York.

The Big Bang Theory: episodio 10 de la 2ª temporada

15 diciembre, 2008

Vaya con los guionistas de la serie. El lío de Leonard con la doctora parece que va a abrir las puertas a una ¿pareja? Sheldon/Penny… Claro que para que esto ocurra, verdaderamente sólo hay una opción medio coherente: que un día Penny llegue medio borracha y medio deprimida, y aborde al auténtico personaje de la serie. Aunque, parafraseando a Sheldon (que a su vez copiaba a Spiderman o a alguno de estos), «los grandes poderes conllevan grandes responsabilidades», así que veo más fácil que el pobre genio de la física sea «utilizado» para acercar a la pareja que dio origen a la serie.

Aun así, la «amistad» entre Sheldon y Penny está dejando últimamente los mejores momentos.

Hormigas en Nueva York: Cap. 23. El infierno de los alérgicos

15 diciembre, 2008

Una de las miles de ardillas que viven en la isla corretea a tu lado, manteniendo siempre una distancia prudencial. Mucha gente está leyendo sobre el césped: algunos al sol; otros, más cautos, a la sombra de cualquiera de los centenares de árboles que existen por esta zona. Los deportistas son otra especie característica del lugar. Corren y corren, parando apenas para beber un poco de agua en alguna de las fuentes públicas antes de reiniciar la marcha. El béisbol o el baloncesto son otras actividades que puedes practicar aquí, con terrenos perfectamente adaptados para estos juegos.

Dispones de un espacio gigantesco en el centro de Manhattan, lugar en el que te puedes esconder, huir, del intenso ritmo de la vida diaria. Una poblada arboleda te va a ayudar a que lo consigas.

Aparte de las múltiples atracciones colocadas para sacar perras a los turistas, los lagos completan un conjunto hermoso y tranquilo, que permite situar a tu cerebro en otra frecuencia (más cercana al Alfa que al Gamma). Al menos de día, de noche, como en todos los parques de la Gran Manzana, si te pasa algo, que conste que ya se te advirtió…

Central Park, paraíso de relax en medio del mayor bullicio del planeta. Infierno colosal para los alérgicos al polén. ¡Qué desgracia pertenecer a esta última tipología!

Hormigas en Nueva York: Cap. 21. Turismo envasado (al vacío)

13 diciembre, 2008
La reina de las visitas turisticas en Nueva York

La reina de las visitas turísticas en Nueva York

Si quieres conocer la Gran Manzana, las posibilidades son muy variadas, y siempre dependerá de tus gustos y del tiempo (y dinero) disponible.

Puedes optar por los paquetes que te ofrecen las agencias, con el inconveniente de que, básicamente, son un atraco a mano armada. Si tienen algo bueno, es que vas a conseguir un guía que se comunique contigo en español. Los norteamericanos, como los ingleses, son incapaces de hacer el mínimo esfuerzo por tratar de utilizar una lengua distinta a la suya.

Por suerte, como el número de hispanos es cada vez mayor, llegará un momento en el que hasta el presidente tendrá que dominar el español si quiere gobernar. Esto es un hecho que puedes contrastar cuando te das cuenta del detalle de que, por ejemplo, los anuncios del metro están todos en inglés o, todavía una minoría, en español. Ni chino ni francés ni alemán…, salvo que sea la publicidad de una academia de idiomas.

Bueno, que me voy por los cerros de Úbeda, comentaba que las excursiones que te ofertan las agencias son una de las maneras de conocer la isla.

Si te mueves por tu cuenta, con el Metrocard, hay una opción bastante interesante de turismo empaquetado: la CityPass. Se trata de una modalidad que existe, además de en Nueva York, en otras grandes ciudades norteamericanas (Seattle, Chicago, Philadelphia, Toronto…). Aquí por 74 dólares te incluyen las visitas al Empire State, el MoMA, el Museo de Arte Metropolitano, el Guggenheim, el Museo de Historia Natural y, por último, puedes elegir entre una vuelta en crucero o una visita a las islas de la Estatua de la Libertad y de Ellis. Además, tienes una serie de descuentos para otros lugares, aunque ese tipo de ofertas la ofrecen también la mayoría de los hoteles.

Como se puede ver, es el take-away de las visitas turísticas. Al tener un componente cultural alto; quizás, no sea el producto que andas buscando. Pero, por otro lado, el mayor atractivo de la CityPass, más que el precio, es el ahorro del tiempo en colas.

No quiero decir que las vayas a evitar. Ésas, como buen visitante, te las tienes que comer en menor o mayor medida; pero si posees la CityPass eres una especie de turista VIP y en los lugares mencionados pasas a una cola diferente, mucho más corta. Si el tiempo es dinero, la CityPass es una gran inversión.Sobre los espacios a visitar casi todos merecen, y mucho, la pena.

Las vistas del Empire State son espectaculares. El edificio más alto e histórico de Nueva York, el mismo en el que King Kong trataba de refugiarse en su cima, ofrece las panorámicas más impresionantes de la ciudad. Está en reformas, como gran parte de la isla (es lo que tiene agosto) y la entrada te permite alcanzar el piso 86. Por un suplemento de 15 dólares (jeje), puedes subir a la última planta, la 102, a más de 400 metros de altura.

Según nos han comentado, por las noches sus vistas encandilan; pero nosotros, que somos un poco cortos, hemos venido dos veces y siempre de día. La primera vez estaba nublado. La segunda, era muy temprano para que estuviesen las luces de la Gran Manzana en su apogeo y lo suficientemente tarde como para no tener la mejor visión de la ciudad. Sí, lo nuestro es de premio. Con todo, no deja de ser uno de los imprescindibles, como señala el eslogan de su campaña publicitaria: «Si tú nos has visto Nueva York desde aquí, tú no la has visto en absoluto».

El Museo de Arte Moderno (MoMA) es otro clásico. Con obras que han marcado los siglos XIX y XX, encantará a los admiradores de Manet, Monet, Picasso, Cézanne, Renoir, Van Gogh o, bajando el nivel, Warhol y Lichtenstein. Nosotros, además, hemos tenido la suerte de coincidir con una magnífica exposición temporal de Dalí compuesta no sólo por su obra pictórica, sino también por sus incursiones, algunas poco conocidas, cinematográficas. Su empleo del color, sus imágenes desconcertantes, su excepcional habilidad para jugar con la perspectiva dotan al conjunto de su obra de un influjo, de un magnetismo, que te atrapa, te absorbe, como si hubieras caído en su particular tela de araña: casi invisible, pero está ahí.

El Museo Metropolitano de Arte, por su parte, es monumental. Desde que visité el Louvre no había visto algo parecido. Sin llegar a la magnificencia del gigante francés, el Metropolitano cuenta con una brillante colección que abarca desde Mesopotamia y el Antiguo Egipto hasta nuestras fechas (algo malo tenía que tener).

Su apartado de arte egipcio es sobresaliente y la reconstrucción literal del Templo de Dendur, piedra a piedra, es absolutamente colosal. Allí está: un edificio del Antiguo Egipto tal y como se encontraba en su lugar originario (Nubia).

Además, la división del arte en función de su continente o país de procedencia hace del museo una viva representación del cosmopolitismo que se respira en el exterior. No se limita al arte occidental, sino que aquí podemos apreciar, en un vistazo, las diferencias existentes entre las creaciones de Oceanía, China, Japón, África o Sudamérica. Sin olvidarnos de que, como suele ocurrir en estos casos, su parte más destacada corresponde a la sección destinada a la pintura europea.

A mí, personalmente, las galerías que menos me gustaron fueron las dedicadas a las artes decorativas (te hacen comprender el porqué del éxito mundial del Ikea) y, como no, las de no-arte-contemporáneo.

Sobre el Guggenheim, mejor no hablar. Con la colección permanente cerrada, ni siquiera sé qué pinta dentro de la CityPass. No tiene, ni de lejísimos, el nivel del resto. La única ventaja es que, al ser pequeño, puedes huir de él rápidamente. Mejor, ni te molestes en visitarlo. Tiempo que te ahorras.

Los tres esqueletos de dinosaurios colocados a la entrada del Museo de Historia Natural nos desvelan la que es su mejor parte. La colección favorita de los críos cuenta, en el final de su recorrido, con la exposición más grande del planeta de huesos de las enormes criaturas que poblaron la tierra hace millones de años, con reconstrucciones casi completas de triceratops, brontosaurios y, nuestro preferido, el tiranosaurio rex.

Para cualquiera que se haya emocionado, aunque sólo sea un poco, con Parque Jurásico, esta colección milenaria es el pretexto perfecto para dejarse caer por este museo.

Finalmente, entre la alternativa del crucero o de la visita a las dos islas, ésta es la opción correcta. Ver y admirar a Lady Liberty tan de cerca es una obligación, como hacerse la fotografía imitando a la de John Lennon (sí, sí, esa misma, la del brazo en alto). Desde el 11-S no se puede subir a la estatua; pese a las estrictas medidas de seguridad que tienes que pasar para llegar hasta aquí, lo máximo a lo que puedes aspirar es a subirte al pedestal de la inmensa obra de Bartholdi.

Por supuesto tenía que haber una pega: la subida a la plataforma es gratuita, pero tienes que pedirla con una semana de antelación (como mínimo) a través de teléfono o de Internet. Te lo comento para evitarte la cara de panoli que se nos ha quedado a nosotros cuando estábamos expectantes por subirnos a los pies de la dama y realizamos el gran descubrimiento.

De la isla de la estatua te trasladan a Ellis. Otra visita esencial, como ya he comentado en otro capítulo. El valor simbólico de Ellis hace que su paso por ella difícilmente decepcione.

Ahora que le hemos echado una ojeada por encima al contenido del envase, podemos comentar sus contras. Si no sabéis inglés (no me refiero a hablarlo, que hacer eso en condiciones siendo de España no conozco a casi nadie), es un obstáculo campeón, pues en casi ninguna parte se ofrece la posibilidad de audio-guías en español (ni en francés ni en chino ni en alemán…). No estamos en Europa, donde normalmente te ofrecen folletos y/o guías en varios idiomas, sino en Estados Unidos, y es lo que tiene: USA rules, English rules. Que en español significa que te busques la vida.

Otro «problema» no menos importante: las tiendas de regalos. Los reyes del marketing, los auténticos amos del cotarro. Si alguien consigue salir de cualquiera de estos sitios sin haber pasado por la tienda de recuerdos, por favor, ruego que se ponga en contacto conmigo y me explique cómo lo ha hecho.

Estás tan tranquilo, dispuesto a marcharte y ¡pum!, de frente, al final de la visita (cómo debe ser), te encuentras dentro de la zona de souvenirs. Será complicado que no caigas ninguna vez. Mi consejo: baja la vista y ve mirándote los pies hasta la salida. Tu tarjeta de crédito te lo agradecerá.

Una incomodidad, más que otra cosa, es la fotito. Allí vas tú, con tu cara de turista, con tu cámara digital en la mano, con tu rostro de alegría tras haber pasado el atasco y los controles (voy a acabar introduciéndome el cinturón por el… ¡Ah, no, que también sonaría!), y allí están, esperándote: «Three, two, one…» ¡Flash! ¡Joder, es que no has visto nuestra digital! ¡Si tenemos ya hechas tropecientas mil fotos con las que aburrir a familiares y amigos!… Y las que nos quedan por hacer. Pues nada, otro retratito. El primer día, da por sentado que caí: los 20 dólares por la foto del Empire fue el equivalente a saltar desde el piso 102, que era desde donde me iba a tirar mi novia cuando hice la compra.

Por último, cuestión fundamental, ¿cuál es la capacidad de asimilación y procesamiento de tu cerebro? Si respondes a esta cuestión, comprendes que tus recorridos-flash por museos que contienen miles de obras, muchas de ellas maestras, te habrán inhabilitado para dedicarles el mínimo tiempo que se merecían (envasado al vacío). A la que le hayas dedicado más de treinta segundos es porque te paraste a hacerle una fotografía. ¡Triste premio al tiempo que le dedicó mi primo a Las Señoritas D´Avignon!

Bueno, al final, siempre podrás decir «he estado allí» o «yo lo he visto», aunque parece que estos momentos sólo los valoramos en su justa medida una vez que se han desvanecidos en el tiempo… Como el amor, la familia o la amistad.

Hormigas en Nueva York: Capítulo 9-11. La esperanza es un lugar donde no pasa el tiempo

11 diciembre, 2008
Saint Paul se ha convertido en el auténtico santuario de las victimas 11-S

Saint Paul se ha convertido en el auténtico santuario de las víctimas 11-S

Si Times Square te provoca una serie de emociones, aquí sientes otras extraordinariamente intensas, pero diferentes. Cuando llevas unos segundos en el interior, los vellos de la piel se te erizan y un hormigueo te recorre el estomago.

Afuera, como siempre, ruido, ajetreo, obras… Aquí, parece que te hubieras trasladado a otro rincón del planeta. Es más como si te internaras en un sentimiento que en un espacio concreto.

La capilla de Saint Paul se ha convertido en el santuario del 11-S. Espontáneamente, desde el mismo momento de los trágicos atentados, se han ido acumulando en la capilla cientos de imágenes, recuerdos, dedicatorias… Proceden de todos los rincones del mundo y han acabado transformando este espacio en una especie de reliquiario o mausoleo.

Dada su cercanía con la Zona Cero, este lugar fue utilizado por familiares de desaparecidos en busca de esperanzas, por miembros de las fuerzas de seguridad que buscaban reposar o reponer energías. Fue destinado para asistir a las víctimas de la desgracia.

Posteriormente, la gente que pasaba por la isla rendía, cada uno a su modo, su homenaje a aquellos a los que la fatalidad, el cumplimiento del deber o el arrojo voluntario devolvieron a su origen.

La importancia que tenía Saint Paul por albergar las tumbas de diversos personajes famosos de la Historia Americana o por ser el lugar en el que George Washington (el verdadero) fue a rezar tras ser investido primer presidente, se ha desvanecido.

Ahora, la capilla de Saint Paul es un ente fuera del tiempo y del espacio, donde se respira paz y, sobre todo, esperanza, mucha esperanza.

Cuando abandonas la capilla, de nuevo el escándalo, el bullicio, los pitos…, pero, por unos instantes, una emoción difícil de expresar con palabras ha invadido tu alma. Como si hubieras estado fuera de este mundo.

Si Manhattan es la encarnación del Capitalismo, la capilla de Saint Paul es su esencia: no aspires a verla o a tocarla; simplemente, ten fe en su existencia. Quizás Marx se equivocaba e incluso al Capitalismo, en el fondo, no lo hace funcionar el dinero, sino la esperanza.

Diario de una ninfómana, de Valérie Tasso

10 diciembre, 2008

Durante la carrera de Periodismo, una de las pocas cosas que te recalcaban y que, por tanto, permanecían en tu mente, era la importancia del titular. Captar la atención del lector requería un encabezado que despertara la atención del espectador (lógicamente, esto siempre será imposible cuando te toque hablar de según qué temas). El reverso de este axioma es que si el titular no se corresponde con el contenido, la decepción del lector está más que garantizada.

A Diario de una ninfómana, de Valérie Tasso, le ocurre exactamente eso. Nunca un titular más atractivo tuvo un contenido más insulso. Hay que darle la enhorabuena al que eligió el título de la obra, básicamente gracias a él este libro es un best-seller. Pero también por su culpa, habrá sido uno de los escritos que más desengaños habrá provocado entre sus lectores. Puestos a ser puristas habría sido más apropiado el término Diario de una mujer promiscua.

Estructurado en cuatro partes, podemos ver en la obra la trayectoria de una mujer a la que le gusta el sexo sin compromisos, posiblemente fruto de una intensa actividad laboral (primera parte). Al ser cesada, cae en la trampa del amor de manos de un hombre sin escrúpulos que la deja en la ruina (segunda). Para saldar sus deudas, por despecho o por un conjunto de situaciones se dedica a ejercer la prostitución de lujo (tercera parte). Ejerciendo ese trabajo se vuelve a enamorar de un hombre que la saca del mundillo y la restablece anímicamente (cuarta parte).

Bien, todo esto es pura deducción. La descontextualización prima en toda la obra. La autora se pierde en detalles nimios y, en pocas ocasiones, te deja entrever el contexto general. Siempre intentas hurgar, buscar, escuadriñar en motivos y nunca hallas respuestas más que vagas e hipotéticas. Asimismo, en apenas un par de momentos en toda la obra, Val merece el apelativo de ninfómana, tan sugerente y perverso a la vez. Se trata de una mujer promiscua, sin más (a veces, ni eso)…

Asimismo, y vamos a ser claros, si es el diario de una ninfómana, no se puede escribir un relato que parece destinado a niños de doce años. Todo detalle morboso está prácticamente omitido: es como si estuvieras viendo una película erótica en el que cuando los protagonistas se están desabrochando la ropa hicieran un fundido a negro y pasaran a la escena siguiente, en la que ya están cubiertos plácidamente por las sábanas. Noooooo. ¡Muy mal! Estás generando unas falsas expectativas. Es el titular que no se corresponde con el contenido.

Probablemente es que yo soy hombre y tengo la mente ya torcida. A lo mejor si lo leyera una mujer sí podría pensar que Valérie Tasso es una auténtica ninfómana, pero desde mi punto de vista si el libro lo hubiera firmado Johanna Spyri, tampoco me habría sorprendido.

Hormigas en Nueva York: Cap. 19. Haciendo realidad el sueño de mi madre

9 diciembre, 2008
Winter Garden, escenario de las representaciones de Mamma Mia! en Broadway

Winter Garden, escenario de las representaciones de Mamma Mia! en Broadway

Las luces se apagan y el acomodador nos indica amablemente nuestra posición. Claro, stand: «permanecer de pie». Era imposible otra explicación lógica a que yo pidiera dos entradas que costaban más de 100 dólares cada una y me cobraran poco más de 40 por las dos.

Ahora te puedo decir que, verdaderamente, no me arrepiento. Estás de pie, sí, pero el teatro es coqueto y recogido, y al estar erguido, la posibilidad de tener una persona de cabeza abultada es un riesgo que queda minimizado. Gastarte más de 200 dólares para ver un eclipse no es precisamente uno de mis sueños, puesto que es una pesadilla que ya he sufrido.

¡Silencio!, ¡silencio! Murmullos. Y por fin, el sueño de mamá se hace realidad… en mí. Mamma Mía! Desde los cuatro años, inculcándome la cultura ABBA y me encuentro en una sala de Broadway, contemplando el musical compuesto por Benni y Björn.

Aunque en inglés, te vas enterando bastante bien de la trama, salvo cuando interviene un tío con el pelo rizado que pronuncia el inglés como un malagueño el español.

Una madre. Una hija. Una boda. Tres posibles padres. Cuatro amigas. Un novio. Una no-boda. Un matrimonio inesperado-esperado. ¡Qué más da! Lo importante es dejarse llevar por la música, la coreografía, las luces y el ritmo que marcó una década. Chiquitita; Honey, honey; Waterloo y, entre muchas otras, una desgarradora The winner takes it all forman parte de un elenco hecho para nostálgicos.

¡Cuánto habría disfrutado mi madre!

Crepúsculo: la película

8 diciembre, 2008

Me siento en la sala teniendo poco idea de a qué me enfrento. Resulto que la película en cuestión, Crepúsculo, se basa en una saga de cuatro libros que por lo visto está arrasando en Estados Unidos y cuya autora, Stephanie Meyer, habrá visto con buenos ojos el tema de la adaptación cinematográfica (J.K. Rowling ya tuvo buen tino con ello).  El guión es de Melissa Rosenberg, que les sonará a los seguidores de Dexter, pues ha firmado muchos de sus capítulos.

Tonos muy fríos durante toda la película. Escenarios espectaculares, con reminiscencias de El Resplandor (aunque, por suerte, sin ese horrible doblaje). Efectos especiales bastante currados (con un par de coladas del estilo Las Crónicas de Narnia). Peleas en plan Matrix. Un elenco de protagonistas secundarios destinados a ir muriendo en las próximas partes para dar giros dramáticos a la historia. Una guapa protagonista (Kristen Stewart, habrá que seguir sus pasos) de pocas palabras. Un palido actor principal (¡ah!, se me olvidaba: es un vampiro) no muy dado a hablar… Y la típica historieta de amor adolescente que llevamos viendo toda nuestra vida, con algunos elementos tan ñoños que pondrían rojas a Amaya Montero y a Ana Torroja juntas.

Por cierto, hay vampiros buenos, los Cullen (que se alimentan de la sangre de animales), y vampiros malos (que matan a hombres). Que no, que no es Blade. Se prevé la aparición de hombres lobos o sucedáneos, y una historia de amor que no puede acabar del todo bien. Entretenida, para no calentarte mucho la cabeza… Además, tenemos Cullen para rato.

P.D. Me gusto mucho la banda sonora, con su momentazo Muse y una música de transición que me recuerda a la de no qué serie o qué película que tengo en la punta de la lengua… (Me estoy haciendo mayor, y no como Edward Cullen que lleva con 17 años desde 1918)

Hormigas en Nueva York: Cap. 18. La muerte del Arte o el Museo Mojón

7 diciembre, 2008
representación de los mojones colganderos a la entrada del Guggenheim de Nueva York

Yo también soy "artista": representación de los mojones colganderos a la entrada del Guggenheim de Nueva York

Cuando Pablo Picasso falleció en 1973, no se lloró suficientemente su pérdida. De hecho, yo he tenido que volver a derramar lágrimas tras la visita al Guggenheim de Nueva York.

Lo único que tiene de arte ese museo es el edificio en sí. El contenido era para echarse a gemir, sobre todo cuando entras y descubres que la sala permanente (donde teóricamente tienen que estar las obras de Picasso, Manet o Cézanne) está cerrada.

O sea que te has de conformar con ver el resto de «realizaciones», entre las que sobresalen unas especies de mojones de plata con forma de espiral que están colgados del techo. Asimismo, se suceden las formas fálicas, las performances y todos los sucedáneos de gente que ha intentado imitar a Picasso sin ningún éxito.

No me sentía tan decepcionado de mi paso por un museo desde que fui a uno en Bilbao. ¡Ah, era otro Guggenheim! ¡Qué casualidad!

Miles de metros cuadrados rellenos con cuadros cuyo principal mérito radica en un tamaño descomunal, en los elementos utilizados en su arte final (la orina no está descartada) y, en el mejor de los casos, cuadros con un solo color y una raya próxima a un extremo, normalmente paralela a uno de los lados del marco.

Yo mismo pensé que estaba exagerando, pero tras ir al Metropolitano, me di cuenta de que era más grave de lo que pensaba: la sección de arte contemporáneo era, con diferencia, lo más vacuo del museo (y eso que había secciones de artes decorativas, ¡uuuufff!).

El «arte contemporáneo» es como los reality show. Sólo buscan la polémica, el comentario oportuno… Estrellas fugaces que desaparecen rápidamente dejando en el firmamento a las que siempre han estado.

Puede que el Arte tocara techo con Picasso, Dalí o, entre otros, Monet, y que lo único que quede sea retornar a las formas clásicas o buscar nuevos medios de expresión artísticas más acordes al siglo XXI, como la pintura digital.

Para poner un mojón colgando de lo alto de un techo, o pintar una raya con mierda en un momento de inspiración pseudodrogadicta no hay que ser ni un gran artista ni un genio, sino un ególatra que sepa venderse a sí mismo y convenza a Guggenheim de que eso es una obra de arte original e innovadora; aunque muchos siempre vayamos a pensar que eso, realmente, sólo es una mierda.

Imágenes de Star Wars: The Exhibition

6 diciembre, 2008

El otro día hablé de Star Wars: The Exhibition y no me digné a poner ni siquiera una fotografía. Fue un poco como hablar de pornografía sin colocar imágenes: puede que a alguno le excite la simple lectura (y que el resto lo haga la imaginación); sin embargo, puesto que la mayoría «necesitamos» el acompañamiento visual, subo alguna de las fotografías que más me llamaron la atención… Espero que gusten a los amantes de la saga.

¿Qué seria de la Galaxia sin el maestro Yoda?

¿Qué sería de la Galaxia sin el maestro Yoda?

... y sin nuestro idolatrado Constantino-Vader?

... y sin nuestro idolatrado Constantino-Vader?

Los bocetos se sucedían a lo largo de la Exhibición, en papel podías ver plasmadas las imágenes que después se convertirían en escenas míticas de la trilogía inicial.

La cámara de regeneración de Darth Vader deja a la de Raúl a la altura del betún

La cámara de regeneración de Darth Vader deja a la de Raúl a la altura del betún

En El Retorno del Jedi pudimos ver a Luke demostrando su destreza sobre la vaina

En El Retorno del Jedi pudimos ver a Luke demostrando su destreza sobre la vaina

El Retorno del Jedi, la favorita de muchos (yo me sigo quedando con la oscura El Imperio Contraataca), se sucedieron momentos míticos, de los que te arrancaban aplausos en el cine cuando repusieron la trilogía con motivo del 25 aniversario de La Guerra de las Galaxias. Aquí, algunos de ellos.

El visco Jabba El Hutt, que hacia la vida imposible a nuestros héroes

El visco Jabba el Hutt, que hacía la vida imposible a nuestros héroes

Barada, uno de los múltiples secundarios que pudimos presenciar en la pelicula que ponia el colofón a la saga

Barada, uno de los múltiples secundarios que pudimos presenciar en la película que ponía el colofón a la saga

Memorable fue el momento en el que Vader se desprendió de su máscara y pudimos ver su rostro

Memorable fue el momento en el que Vader se desprendió de su máscara y pudimos ver su rostro

Luke, Han, Chewie, R2-D2, C-3PO y la de las mallorquinas

Aquí están todos: Luke, Han, Chewie, R2-D2, C-3PO y la de las mallorquinas

Bueno, espero que esto calme la sed de los más adictos. Hasta el 15 de marzo la exposición sigue abierta. «The force will be with you. Always».

La mierda de perro

6 diciembre, 2008

Estoy charlando con ese joven fenómeno de la fotografía llamado Edu Gómez (www.edugomez.es), que me va comentado su próxima adquisición de una Canon que le va a salir por un huevo y parte del otro. Entre bromas nos despedimos y me meto en mi coche. Como hace rasca pongo el climatizador a 23,5 grados. Apenas arranco un olor execrable alcanza mis fosas nasales. Pienso que puede que haya pisado una mierda de perro, pero tampoco lo puedo asegurar…

Apenas he avanzado diez metros el peste hace indudable la verdad de mi conjetura y empiezo a dudar entre si bajar del coche o continuar aguantando hasta llegar a casa. Por fresquete y las horas que son, me decanto por la segunda opción, intentando acelerar al máximo posible.

A mitad de camino tengo que bajar un poco la ventanilla, pero no mucho, ni quiero morir en la cámara de gas ni tampoco por congelación. Entro en la autovía y llega un punto en que tengo delante mía un coche que va ¡en tercera en una carretera de cuatro carriles! Me fijé y la matrícula llevaba la «J» de «Jódete»… y apéstate.

El hedor es casi insoportable y las obras en las que está permanentemente sumida la ciudad hacen que en el «atajo» hayan cortado uno de los carriles y sólo exista otro habilitado, con lo que yo tengo que prolongar mi agonía durante unos minutos más.

Cuando logro llegar al barrio, medio drogado, el sitio en el que puedo aparcar cerca de mi piso tiene el inconveniente de que o necesitaré hacer diversas maniobras para no darle a la tapicería o tendré que meter el auto a lo bestia para poder salir de la estercolera. Ni que decir tiene que opto por la segunda opción, quemando rueda como un chusma.

Al salir del vehículo, el olor a sorullo, a mojón, a caca, a excremento, a mierda, es reemplazado por el que ha dejado el coche con el movimiento tan brusco. Me miro a la suela de los zapatos y ahí mismo está, enterita, en el izquierdo, que parecía que lo había rebañado: los restos del estómago de un animal que se había quedado a gusto para mi completo encabronamiento. Si pisar una caca da suerte, desde ayer tengo que ser el tío más afortunado del mundo, porque no es que fuera un roce, o un trocito… No, no, era una mierda con premeditación y alevosía, de las que están esperando al despistado transeunte para adherirse a la suela de sus zapatos de forma impune.

Total, media hora dedicada a limpiar la suela del zapato, comiéndome todo el marrón. Me siento como el Presidente del Gobierno. Zapatero a tus zapatos.

Hormigas en Nueva York: Cap. 17. Starbucks no es un personaje de Battlestar Galactica

5 diciembre, 2008

Comprobado: en Manhattan es más fácil encontrar un Starbucks que una parada del metro. Nos aseguran que hay más de 200 y que son tan exigentes a la hora de seleccionar el café que sólo el tres por ciento del grano mundial es válido para la cadena.

A mí no me salen las cuentas. Si en una pequeña isla, hay más de 200 cafeterías de la multinacional, eso me hace suponer que por todo Estados Unidos debe haber miles, y que en esos miles se está consumiendo o vendiendo más del tres por ciento del café que se produce en la Tierra.

Verdaderamente es de ciencia-ficción que sean tan rigurosos en su proceso de selección gastando unas cantidades tan grandes. En fin, formará parte del milagro galáctico del Starbucks; aunque a mí, particularmente, me sería más útil que hicieran una guía de la Gran Manzana tomando como referencias todas sus cafeterías. Entonces, sí empezaríamos a poder orientarnos fácilmente. Los turistas lo agradecerían; mucho más que su café.

Star Wars: the exhibition. Todos los frikies regresan a la Fuerza

4 diciembre, 2008

star-wars-the-exhibition

Si no te gusta la saga galáctica de George Lucas; si no comprendes porqué había gente que aplaudía a rabiar cuando aparecían los créditos de inicio de cada una de las películas; si te parece absurda la gente que es capaz de ir vestida con una capa negra y un sable al estreno de una película; si nos crédito a que tíos con treinta años se gasten más de 200 euros en naves de juguetes o en figuritas que nunca sacan del envoltorio; si cuando te hablan de padawan o Tatooine te quedas en la oscuridad; si nunca has estado de vuelta del Lado Oscuro; si en tu interior no albergas un trozo de Darth Vader… No pierdas más el tiempo con este texto, puesto que está escrito por un frikie para los que son tan frikies o más que él.

Cuando estás en la cola, esperando tu turno para poder entrar a Star Wars: The Exhibition, un hormigueo te va recorriendo todo el cuerpo, el cual se va intensificando a medida que se acerca el ansiado momento. Mientras tanto, mirás las inmensas lonas con el rostro de Darth Vader o la venerable figura del maestro Yoda.

Coges la entrada y te falta poco para echar a correr. Nada más entrar, ahí, justo enfrente de tus narices, R2-D2 y C-3PO. Esto promete. El Gordo y el Flaco de la saga te dan la bienvenida. Te encuentras en un pasillo alargado en el que puedes encontrar diversas naves de la saga, como la vaina en la que Anakin Skywalker logra su libertad.

En los laterales, encuentras diversas salas en las que se nos va mostrando parte del rico universo de la saga. Con sus carteles explicativos, que irán aclarando el asunto a los no iniciados, aunque también es rica en datos para los fanáticos de los detalles. Así, en los diversos puntos podremos ver a Chewbacca, a un ework, los diversos trajes que lució Natalie Portman así como Carrie Fisher. Por supuesto, encontraremos vestimentas de los diversos Caballeros Jedi, una amplia gama de maquetas en miniaturas que fueron empleadas para crear los extraordinarios escenarios que tanto nos fascinaron, numerosas mascaras de personajes secundarios que se suceden a lo largo de las películas y, de esta manera, un largo etecé que complacerá a los mitómanos.

A mí, hay cuatro cosas que realmente me dejaron embobado. En primer lugar, el muestrario de Yoda y la explicación de su evolución: de apenas un títere que era manejado por tres personas a la figura versatil que combatía contra Palpatine en la tercera parte de la saga (sexta en orden cronológico). Un segundo punto sobresaliente, los bocetos hechos a mano: dibujos de los diferentes personajes, de su transformación, de escenas extraídas directamente de los storyboard, algunos de los cuales tienen más de 30 años de antigüedad… Esos pequeños tesoros, que unos pocos habían visto en libros, los tienes a escasos centímetros de tu cara, puedes adivinar el trazo, el error, la impaciencia o la meticulosidad, casi eres capaz de sentir lo que pasaba por la cabeza de Lucas en esos instantes.

Hago punto y aparte, porque voy a hablar de Él: de Darth Vader. Si los dibujos son geniales, tener a Darth Vader en una cápsula de cristal, frente a ti, inerte, quieto, fijo. Estás esperando que de un momento a otro Constantino Romero se ponga a hablar. Es la atracción del Lado Oscuro. El niño bueno que no era tan bueno pero ni era tan malo. La profecía que se autocumple a través del camino más difícil. Pocos antihéroes, por no decir ninguno (a Vito Corleone no lo podríamos ni considerar malo), han levantado más pasiones, más afinidad que este Dr. Jekill y Mr. Hyde que está de vuelta de todo y que acabaría por convertirse en el protagonista absoluto de la saga.

Finalmente, y esto sí que es una obligación moral, está el vídeo que te puedes grabar con un croma horrible de fondo, sin sonido, pero eso sí con tu vestimenta de Jedi y tu espada láser de Yoda (verde) o de Luke (azul). La pena fue que la roja de Vader estuviera rota (seguro que todos los que iban llegando la iban pidiendo). Te gastas 10 euros y dispones de dos minutos y medios para comportarte como un auténtico guerrero del Lado Luminoso. Así que empiezas a dar volteretas, giros sobre ti mismo, alzas la espada, te tiras al suelo, se te estropea el sable y se te queda sin luz (vaya mierda de Jedi que estás hecho), y para darle un final épico, uno de los contendientes mata al otro, si bien nunca conseguirás el efecto de Sir Alec Guinness en su lucha contra Darth Vader. Por supuesto, ni que decir tiene que el sonido de las espadas al chocar crean el clímax adecuado para que te olvides del público que te mira, algunos divertido, otros atónitos, y disfrutes como un enano… Total, no va a ser muy difícil mejorar lo que hizo Hayden Christensen en las dos sagas (fue casi más ridículo que Jar Jar Binks).

En su contra, la exhibición de Madrid parece haber arrinconado a dos de los héroes de la saga: Han Solo y Luke Skywalker, principalmente el primero, apenas si son sombras en el espectáculo. También pudo ser que yo quedará deslumbrado por el choque entre el lado más oscuro de la Fuerza (Vader) y el más luminoso (Yoda). Aunque a mí particularmente siempre me ha atraído más el que se salió del camino, quizás porque sea el que mejor encarne la redención, o puede que la esperanza…

Hormigas en Nueva York: Cap. 16. "Take-away"

3 diciembre, 2008
La importancia de la comunidad china es tal que hasta los McDonalds emplean su idioma en determinados lugares de Manhattan

La importancia de la comunidad china es tal que hasta los McDonalds emplean su idioma en determinados lugares de Manhattan

Si visitas París, Lisboa, Roma o Madrid, tienes la certeza de que te será relativamente sencillo encontrar un restaurante en el que te sirvan comida de calidad característica del país. Si tu lugar de estancia es Londres, simplemente te limitas a asumir que no vas a hallar un sitio donde comer en condiciones. Pero si estás en Nueva York, afrontas un problema: restaurantes buenos hay cientos, pero si miras la letra pequeña empiezas a leer que especializado en comida india, mexicana, italiana, mediterránea… Y así, puedes llegar a descubrir la cocina de países que ni siquiera sabías que existían.

Pero: ¿y la comida neoyorquina? La Gran Manzana es un expositor en el que en unos pocos kilómetros cuadrados puedes degustar la mejor comida de casi cualquier parte del globo, salvo la propia, que no sé si no existe o si el menú de la casa es mixto: cocina asiática con mediterránea, la combinación de la francesa con la africana… Puede que ésa sea la verdadera comida de este lugar.

En todo caso, finalmente hemos optado por el única y original alimento americano, el que te preparan y te llevas, y que puedes encontrar en la versión de grandes marcas (McDonald´s, Burger King, Dunkin´ Donuts…) o en el modelo carrito con precios convenidos (hot dog a 2 dólares y helados son sus principales representantes).

Con éstos nunca fallas. Grasa para el cuerpo a precio módico para aquellos paladares, como el nuestro, que son menos exigentes para según qué cosa.

¡Lástima que no haya llegado en condiciones el jamón ibérico a la isla! Todavía no son consciente de que lo mejor que se puede aprovechar de un cerdo es la pata. Si ese día llega, los marranos mandarán en Estados Unidos… Aunque algunos piensen que con Bush y su cuadrilla ya han tenido para rato. Por favor, take-away.

El paleto de la Warner

2 diciembre, 2008
Arriba y abajo a velocidad de vértido, no apto ni para cardiacos ni ansiosos

Arriba y abajo a velocidad de vértido, no apto ni para cardiacos ni ansiosos

La gente mira extrañada al conductor de un coche amarillo, del que apenas se ve la cara tapada por la gorra y las diversas bufandas que lleva. El encargado de turno de la atracción, los coches-choque del Joker también lo observa un poco sorprendido. El colega en cuestión, apenas si consigue mover el coche, y sus mayores movimientos se producen cuando los otros participantes le dan unos tremendos porrazos, que hacen que el conductor esté continuamente dando «bandazos». En un momento dado, mientras todavía están en funcionamiento los coche-choque se acerca al individuo en cuestión y le pregunta si el coche «se ha gripao». El otro le responde «esto no tira», a la vez que continua siendo objeto de los golpes del resto de los participantes.

Acabado el tiempo de la batalla, el encargado de turno se acerca al joven del coche «gripao», preocupado tal vez porque le toque llamar a los técnicos y tener un rato parado la atracción. Al acercarse al conductor del coche-amarillo-que-no-tira le vuelve a inquirir sobre el coche, a lo que contesta el individuo: «esto no va». El encargado mira al vehículo y se fija en un detalle, y hace la pregunta, no una pregunta, sino la Pregunta (pongámoslo en mayúscula para recalcar el termino): «¿tú has apretado el botón rojo ese del acelerador?». El colega se queda con toda la cara de Harry dirigiendo la mirada sucesivamente hacia el «capo» de los carri-coches y el botón rojo que hay en el suelo del vehículo… El resto de la historia ya os la podéis imaginar: todo el mundo partiéndose el ojete del paleto que estaba en medio de los coches-choque intentando andar sin apretar el acelerador. Cosa que no le habría pasado ni a Esperanza Aguirre.  Claro, el límite de la gracia está cuando eres tú el paleto que ha hecho el ridículo delante de todos los colegas y de gente desconocida, convirtiéndote en el objeto de chistes entre tus amigos por unos cuantos años garantizados y puede que en un mito de paletismo warneriano. Ya me estoy imaginando la reunión de los encargados de las distintas atracciones hablando de la gente más idiota que ha pasado por sus cacharros y mi caso saltando a la palestra en un previsible top 3 (dedicado a Laurita).

Después de esto, ya encabezonado, nos volvimos a montar en los aparatos en cinco ocasiones más, en las cuales el encargado llegó a pronunciar mi nombre instándome a apretar el acelerador rojo (sabiendo mi nombre, tengo ganado el Olimpo de las Paletadas de la Warner en el bolsillo). Estas veces, voy con ánimo de revancha y voy dando a diestro y siniestro. Mis colegas se han dado cuenta, y como son un poco hijoputas, lo mejor lo dejan para el final, cuando cuatro se abalanzan sobre mi auto y sólo me faltó salir volando.

Hecho el ridículo suficientemente en estos cacharros, ni se me ocurrió montarme en ninguna de las montañas rusas de nombre impronunciables (la chadogüer, la esnouflá, la jaremondernare y otras cuyo pronunciación no estaría al alcance ni del Príncipe Gitano). Por no decir la chufla que es estar en el Parque Warner un día de finales de noviembre, que no estaba ni Dios allí, y que los pobres críos tenían que estar cagándose en los padres que los parieron. No es para menos, con cuatro grados y un viento insoportable, estar allí no era precisamente un regalo.

Otra de las buenas fue que nos regalaran el pase correcaminos, que te sirve para ir a la cola vip, y evitarte follones en las entradas a las diferentes atracciones… Un espacio enorme con 200 personas ya os podéis hacer una idea para qué coño sirvieron los pases «vip» (very idiota people).

El espectáculo de Batman Begins sí fue sobresaliente. Con unos actores entregados a la causa, y unos espectadores arrojados al frío, en posición fetal y con tembleque permanente de piernas. Reconstrucción de diversas escenas de la película muy lograda, con fuegos artificiales y una serie de efectos que difícilmente puedes ver en un espectáculo en directo. Además, el protagonista era el Batman «bueno». Anteriormente nos habíamos encontrado al Batman «ibérico», con un poquito de panza, con el traje que le quedaba peor que los trajes con los que suele vestir Amy Winehouse, y ya, para colmo de irrisión, corriendo en plan afeminado para entrar en calor.

Recuerdo que por estas mismas fechas, en un día entre semana, en el que nos llovió y haciendo todavía más frío que en Madrid estuve en EuroDisney, y aquello estaba completamente petado. En una de sus montañas rusas podía haber acumuladas tantas personas como había este día en el Parque de Madrid. No sé si será la crisis, a la que últimamente podemos culpar de todo, o si simplemente que Mickey Mouse tiene más tirón que Bugs Bunny… Hecho que sabemos hasta los paletos (aunque no seamos capaces de apretar un puto acelerador de plástico).

Hormigas en Nueva York: cap. 15. Una oveja negra de los Testigos de Jehová

1 diciembre, 2008
En Battery Park, al sur de Manhattan, se encuentra el Monumento a los Inmigrantes

En Battery Park, al sur de Manhattan, se encuentra el Monumento a los Inmigrantes

Vive a medio camino entre Nueva York y Miami. Se trata de uno de los miles de colombianos que se buscan el pan en los Estados Unidos. Le conocen como «el Charrito», y nosotros nos lo encontramos en Battery Park, al sur de Manhattan. Ésta es una de las zonas más turísticas de la ciudad, pues desde aquí salen los ferrys que van a la Estatua de la Libertad y a la isla de Ellis.

Sentado sobre la hierba del parque, a la sombra de un árbol, «el Charrito» se dedica a pintar paisajes con los dedos sobre espejos. En unos cinco minutos te hace un paisaje de Manhattan, de Lady Liberty o una combinación de ambos. Es lo que los turistas le demandan en esta isla, según nos cuenta. En Miami, por el contrario, se dedica principalmente a dibujar costas y playas. Allí, asegura que el negocio es mejor y que a él le sale bastante más rentable.

En la Gran Manzana, hay cientos de artistas callejeros que hacen retratos o caricaturas a precios de saldo, pero «el Charrito» es el primero que vemos trabajar con los dedos y óleo. Muchos de los visitantes deben pensar lo mismo, puesto que a su alrededor siempre hay un buen número de personas.

Nos comenta un poco sobre su vida nómada, de hotel en hotel, de cómo cada poco tiempo tiene que pagar una serie de impuestos para poder desarrollar su actividad durante unos meses. Para que la policía no le ande molestando, tiene su permiso sobre su maleta en un lugar bien visible.

Este hombre, de tez morena, ojos marrones y un bigote similar al de Cantinflas, nos recuerda cómo festejaron los españoles la victoria en la Eurocopa de fútbol, pero la verdadera pasión se nota en su tono de voz cuando hace mención al ciclismo y al ídolo colombiano «Lucho» Herrera.

Yo sigo preguntándole más cosas sobre su vida, mientras le pedimos cuadro tras cuadro. Así es cómo me entero de que su familia no acepta lo que hace: son Testigos de Jehová y él es considerado la «oveja negra» de la estirpe. Aunque con resignación, él parece haber aceptado esta realidad y no hay nada que haga denotar que tenga algún tipo de resentimiento contra sus progenitores. De hecho, más bien se diría que, pese a todo, les tiene un enorme aprecio, más allá del cariño que se le pueda tener a alguien por el mero hecho de ser de la misma sangre.

Una de las imágenes que más éxito tiene es una en la que se ve de fondo la Estatua de la Libertad y, en un primer plano, se muestra una farola antigua negra. Sin tapujos, nos señala que la idea de la farola se la vio a un estudiante de la Universidad y que, desde entonces, la incorporó a su repertorio.

Aparte de estos retratos típicos, que son los que vende con más facilidad, cuando tiene un hueco deja volar su imaginación y crea paisajes idílicos «salidos de su cabeza». Parece ser el refugio que él está buscando: una casita a la orilla del mar, con unas montañas de fondo, en un día despejado. A lo mejor en Miami gusta mucho, pero aquí los turistas quieren recuerdos de Nueva York y, por ello, estos caprichos creativos él mismo se los limita.

A nosotros ese paisaje nos encanta. Puede que también nuestro sueño sea, como el suyo, tener ese refugio paradisíaco. Así que esa imagen la añadimos al lote.

Rematada la faena, nos despedimos de «el Charrito» deseándole lo mejor. Seguro que le va a ir bien. Mientras hablaba con nosotros, un grupito se ha formado, nuevamente, esperando su turno.

Sus cuadros no estarán nunca en un museo, casi con total certeza. Pero no se le puede negar que él aporta su granito de arena para convertir esta ciudad en un lugar inolvidable y único. Pienso esto mientras que unos metros más adelante observamos el Monumento a los Inmigrantes, considerado uno de los más importantes de entre los que se encuentran al aire libre en Manhattan. Con total merecimiento.